Represión

Las autoridades gubernativas prácticamente desaparecieron tras el 18 de julio de 1936. La violencia se hizo dueña de la vida pública, coincidiendo con el vacío de poder de los primeros meses de guerra. La limpieza de enemigos devino obsesión que devoró a los dos bandos. El Gobierno de la República quiso mantener, aunque sólo fuera aparentemente, la normalidad antes que entregar el poder a los militares declarando el estado de guerra. Impotentes, las autoridades se limitaron durante el primer mes de conflicto a reproducir en todos los medios una nota en la que advertían que todo el peso de la ley caería en su máxima pena sobre el que realizara actos contra la vida o la propiedad ajena. Pero los asesinatos y represalias sobre los considerados “enemigos del régimen” se sucedieron por casi todas las poblaciones del territorio controlado por la República, especialmente durante los primeros seis meses de guerra. Algunos de los estudios más rigurosos publicados en los últimos años nos adelantan una estimación de cincuenta mil muertos por la represión de los republicanos durante los años de guerra, aunque aclaran que solo se conoce con rigor la mitad del territorio español. En el bando sublevado la represión se fue ejerciendo de forma paralela a la entrada de sus tropas en las poblaciones tomadas durante su avance militar. Las últimas estimaciones citan entre 130.000 y145.000 víctimas del Ejército franquista durante la guerra y posguerra, de ellas unas 35.000 ejecuciones entre 1939 y 1944.

Autor: FAM

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