Fosa en Pajaroncillo

Cementerio de Pajaroncillo, La Gavilla Verde, disponible en https://www.lagavillaverde.org/Paginas/Desaparecidos/pajaroncillo.html

La fosa del cementerio de Pajaroncillo contiene los restos de soldados que habían sido atendidos en el Hospital Militar de El Cañizar, situado en el mismo término municipal, que funcionó entre el 1 de enero de 1937 y el 3 de marzo de 1939. Se calcula que en la fosa están enterrados 48 soldados, procedentes de diferentes lugares de España, que murieron en el citado hospital. El médico anarquista Pedro Vallina fue director del centro: las memorias de este doctor sevillano han aportado mucha luz sobre el funcionamiento del hospital de sangre situado en esta localidad conquense.

La provincia de Cuenca experimentó una grave paralización de todos los intentos de exhumación de fosas a partir de 2012, como el resto de las provincias castellanomanchegas, pero en este caso no se produjo ninguna ya hasta 2021, esta ha sido la única y no se ha podido culminar por el momento. Es el caso de la fosa del cementerio de Pajaroncillo. Tras varios retrasos ocasionados por la pandemia del coronavirus, en septiembre de 2021, la asociación cultural La Gavilla Verde emprendía los trabajos de prospección de esta fosa, en la que esperaba encontrar a 48 soldados procedentes del hospital Militar El Cañizar, próximo a la zona. Esperan continuar con los trabajos de exhumación gracias a la financiación del Gobierno, asegurada por el Consejo Asesor de Memoria Democrática de Castilla-La Mancha

Autora: ACP

Veragua

Imagen aérea de la trinchera de Veragua. Fuente: Cota 667.

La dehesa de Veragua es una elevación en las inmediaciones del río Tajo, localizadas en las cercanías del municipio de Añover de Tajo, una localidad de la provincia de Toledo, situada al Este de la capital de provincia, que durante el 18 de octubre de 1936 es ocupada por las tropas sublevadas al mando del coronel Monasterio y una vez estabilizado el frente se establece en la zona la 107 división del coronel Emilio March. Dicho cerro presenta una gran visibilidad de toda la zona del frente del río Tajo, por lo que es una zona propicia para establecer posiciones.

Durante las tareas de prospección llevadas a cabo por el grupo de Cota 667, se han documentado 5 estructuras tipo abrigo y un entramado de trincheras de 126 metros de longitud. Se trata de una trinchera recta en la cima de la colina en orientación Este-Oeste que en su extremo oriental se divide en numerosas ramificaciones. Tanto los abrigos como las trincheras se encuentran hoy en día muy deterioradas a causa de la colmatación. Esta trinchera está a medio camino entre Añover y la vecina localidad de Seseña, en la que la actividad bélica fue muy notable.

En esta posición a la hora de llevar a cabo las prospecciones superficiales, se han conseguido recuperar restos de latas de conservas, abridores en L, además de elementos de munición como vainas y balas completas de fusil, proyectiles de fusil y peines para la recarga del armamento.

Autor: GRM

Cerro de San Gregorio

Imagen de obús Schneider de 155 mm emplazado en el frente de Añover de Tajo. Fuente: https://patrimoniodigital.castillalamancha.es/es/consulta/registro.do?id=32744

El Cerro de San Gregorio, es una elevación del terreno ubicado en el municipio de Añover de Tajo, una localidad de la provincia de Toledo, situada al Este de la capital de provincia, que durante el 18 de octubre de 1936 es ocupada por las tropas sublevadas al mando del coronel Monasterio y una vez estabilizado el frente se establece en la zona la 107 división del coronel Emilio March. Dicho cerro presenta una gran visibilidad de toda la zona de Toledo, Añover y el río Tajo, por lo que es una zona propicia para establecer posiciones.

En la ladera Norte del cerro se localiza un refugio antiaéreo realizado durante 1937. Este enclave presenta una forma de U con dos entradas, estas, están custodiadas por dos trincheras de acceso excavadas en el terreno y una cámara lateral en la zona Este y otra en el Oeste. En total se han documentado 22 metros de trincheras con un máximo de 2 metros de profundidad y 1,20 metros de ancho. Además de estos enclaves se conoce la existencia de otro abrigo en la parte baja del cerro. Estos refugios estarían destinados a los oficiales y tropa para cubrirse ante atauques de artillería.

El grupo Cota 667 ha conseguido recuperar material arqueológico a través de trabajos de prospección y excavación de la zona. De entre todo el material, destacan elementos de vida cotidiana, como restos de una sartén, cerámica, latas de conservas y fragmentos de botellas de vidrio, así como sistema de recarga de fusil Carcano, munición sin detonar, vainas e incluso una los restos de una bota de uniforme militar. En el abrigo situado al Este, se ha recuperado la espoleta de un proyectil de artillería de origen ruso correspondiente con el obús Schneider de 155 mm.

Autor: GRM

Los Hijares

Vista área 1956 de la posición de Olivares en el paraje de Los Hijares Fuente: https://fototeca.cnig.es/fototeca/

Los Hijares son unas elevaciones paralelas al río Tajo en sentido Suroeste-Noreste, localizadas en las cercanías del municipio de Añover de Tajo, una localidad de la provincia de Toledo, situada al Este de la capital de provincia, que durante el 18 de octubre de 1936 es ocupada por las tropas sublevadas al mando del coronel Monasterio y una vez estabilizado el frente se establece en la zona la 107 división del coronel Emilio March. Dicho cerro presenta una gran visibilidad de toda la zona de Toledo, por lo que es una zona propicia para establecer posiciones.

Es una zona conocida en momentos de la guerra como la posición olivar, debido al tipo de agricultura que en ella había. De las hectáreas prospectadas solo se tiene constancia de restos constructivos al Suroeste y al Noreste. En el Suroeste existía una línea de trinchera de grandes dimensiones de fisionomía casi circular orientada hacia el río, de ella se tiene constancia de restos muy desdibujados, difíciles de apreciar en el terreno, siendo apreciables desde fotografía aérea pudiendo ver esta fortificación con más claridad con la fotografía aérea del vuelo americano de 1956. Por otro lado, los elementos constructivos situados al Noreste, se trata de otra trinchera pequeña y muy mal conservada, que hoy en día debido a las tareas agrícolas y la erosión es inexistente.

Tras los trabajos de prospección realizados en la zona por el grupo Cota 667, se han recuperado bastantes restos materiales, como latas, vidrios, munición de fusil y la tapa de una caja de munición.

Autor: GRM

Loma del Búho I

Fotografía de 2 cantimploras halladas durante las prospecciones realizadas en el paraje de Valdelobos. Fuente: Cota 667.

La loma del Búho, es una elevación en el paraje de Valdelobos, el cual presenta una orientación Este-Oeste de lomas muy abruptas en las cercanías del municipio de Añover de Tajo, una localidad de la provincia de Toledo, situada al Este de la capital de provincia, que durante el 18 de octubre de 1936 es ocupada por las tropas sublevadas al mando del coronel Monasterio y una vez estabilizado el frente se establece en la zona la 107 división del coronel Emilio March. Dicho cerro presenta una gran visibilidad de toda la zona de Toledo, por lo que es una zona propicia para establecer posiciones.

A lo largo de todo el paraje, se han documentado multitud de vestigios de carácter constructivo, como trincheras, pozos de tirador y abrigos, además de un puesto de mando. Todo ello construido por el bando sublevado. Se han documentado casi 1 km de trincheras divididas en diferentes tramos y morfologías. La trinchera de mayores dimensiones y mejor conservada, se localiza en la ladera sur de la Loma del Búho. Se trata de un tramo sinuoso de cerca de 200 metros de trinchera que se sitúa a escasos metros del puesto de mando.

Tras los trabajos de prospección realizados en la zona por el grupo Cota 667, han ofrecido una gran cantidad elementos materiales, ya que solo se han recuperado restos de vida cotidiana como latas de conserva, cerámica, tinteros, botellas, además de restos bélicos como balas, peines vainas y restos de botas además de 2 cantimploras completas.

Autor: GRM

Loma del Búho

Fotografía y dibujo arqueológico de vaso-tapón de termo, hallado durante las prospecciones realizadas en el paraje de Valdelobos. Fuente: Cota 667.

La loma del Búho, es una elevación en el paraje de Valdelobos, el cual presenta una orientación Este-Oeste de lomas muy abruptas en las cercanías del municipio de Añover de Tajo, una localidad de la provincia de Toledo, situada al Este de la capital de provincia, que durante el 18 de octubre de 1936 es ocupada por las tropas sublevadas al mando del coronel Monasterio y una vez estabilizado el frente se establece en la zona la 107 división del coronel Emilio March. Dicho cerro presenta una gran visibilidad de toda la zona de Toledo, por lo que es una zona propicia para establecer posiciones.

A lo largo de todo el paraje, se han documentado multitud de vestigios de carácter constructivo, como trincheras, pozos de tirador y abrigos, además de un puesto de mando. Todo ello construido por el bando sublevado. Este último vestigio, se encuentra localizado en el cerro conocido en tiempos del conflicto como loma del Búho, concretamente en la vertiente Norte para tener algo de cobertura. El puesto de mando es de fisionomía rectangular compuesto por dos cámaras unidas por un pasadizo, el cual hoy en día aún se conserva.

Tras los trabajos de prospección realizados en la zona por el grupo Cota 667, han ofrecido una gran cantidad elementos materiales, ya que solo se han recuperado restos de vida cotidiana como latas de conserva, cerámica, tinteros, botellas, además de restos bélicos como balas, peines vainas y restos de botas además de 2 cantimploras completas.

Autor: GRM

Las Cabezas

Situación actual de las trincheras del cerro de La Cabeza. Fuente: Cota 667.

El Cerro de Las Cabezas, es una elevación del terreno en forma de espolón ubicado en el municipio de Añover de Tajo, una localidad de la provincia de Toledo, situada al Este de la capital de provincia, que durante el 18 de octubre de 1936 es ocupada por las tropas sublevadas al mando del coronel Monasterio y una vez estabilizado el frente se establece en la zona la 107 división del coronel Emilio March. Dicho cerro presenta una gran visibilidad de toda la zona de Toledo, por lo que es una zona propicia para establecer posiciones.

Las posiciones se sitúan en la cresta y ladera del cerro en una situación de retaguardia. La posición está compuesta por unos 88 metros de trinchera zigzagueante, con 9 abrigos y un pozo de tirador, construidos durante 1937 por el bando sublevado. La conservación de estos vestigios es media, ya que, aunque se han colmatado, aún se puede observar su fisionomía.

Tras los trabajos de prospección realizados en la zona por el grupo Cota 667, han ofrecido pocos elementos materiales, ya que solo se han recuperado restos de vidrio y un aro metálico. La aparición de tan poco material, se puede explicar por la colmatación de la zona o debido a la menor actividad desarrollada en esta zona al esta situada en la segunda línea del frente, por lo que el volumen de efectivos seria reducido.

Autor: GRM

Las Barcas de las Barrancas

Elementos de munición de diversos calibres de fusil, vainas, balas, peines y proyectil. Fuente: Cota 667.

Las Barcas de las Barrancas es una elevación en las inmediaciones del río Tajo, localizadas en las cercanías del municipio de Añover de Tajo, una localidad de la provincia de Toledo, situada al Este de la capital de provincia, que durante el 18 de octubre de 1936 es ocupada por las tropas sublevadas al mando del coronel Monasterio y una vez estabilizado el frente se establece en la zona la 107 división del coronel Emilio March. Dicho cerro presenta una gran visibilidad de toda la zona de Toledo, por lo que es una zona propicia para establecer posiciones.

En esta posición a la hora de llevar a cabo las prospecciones superficiales, se han documentado un entramado de 85 metros de trincheras de fisionomía sinuosa y 7 estructuras tipo abrigo, todas ellas en un estado de conservación muy deficiente, debido a la erosión del terreno. De este paraje se han recurado restos de latas de conservas y restos cerámicos destinados a la vida cotidiana, además de elementos de munición como vainas y balas completas de fusil, proyectiles de fusil y peines para la recarga del armamento.

Autor: GRM

La Tahona de Uclés

Fotografía vuelo americano de 1945. Fuente: Fototeca digital

En el municipio de Uclés, al lado oeste del monasterio y en una cota inferior al mismo, se encontraban la zona conocida como “La Tahona” por haber albergado una antigua fábrica de pan, la cual ya no se conservaba en la década de 1930. Será en esta zona de unos 1900m2 donde se llevan a cabo las inhumaciones de los fallecidos en el hospital situado durante la guerra en el convento de Uclés. Debido a la alta tasa de mortalidad tanto de heridos de guerra como de civiles, se decide inhumar los cuerpos en esta zona, ya que es un lugar desde el cual el pueblo no puede ver lo que se hace en él.

Una vez acabada la guerra, el monasterio pasa de ser hospital a campo de concentración y más tarde a cárcel hasta 1943. Debido a la alta tasa de mortalidad a causa de las ejecuciones y a la salubridad de la cárcel, se decide usar otra vez “La Tahona” como cementerio.

Durante los años 2005.2006 y 2007 se llevaron a cabo tareas de excavación arqueológica en la zona, “desinfectando” la zona de fosas. En total se excavaron 265 fosas con 429 individuos. Durante las excavaciones se distinguieron tres ámbitos, uno perteneciente a la fase de fallecidos en el hospital y las otras dos destinas a albergar los fallecidos durante la etapa de cárcel.

Del primer ámbito (el de los fallecidos en el hospital) se recuperaron 188 individuos, con signos de respeto a la hora de ser inhumados, ya que tenían ataúd y estaban bien dispuestos en el mismo. En cuanto a los otros dos ámbitos o sectores, se recuperaron 241 individuos, muchos de ellos sin ataúd, de los cuales fueron fusilados 158 y solo uno tuvo el privilegio de ser enterrado con ataúd. El sector 2 es el destinado a los ejecutados sin confesión, mientras que el sector 3 era el utilizado para albergar a los que si habían realizado la última confesión ante el Capellán del Monasterio.

Autor: AM

Trincheras de Montarrón

Procesión en Montarrón viejo. Fuente: https://www.verpueblos.com/castilla+la+mancha/guadalajara/montarron/foto/380589/

Durante el mes de marzo de 1937 se lleva a cabo una ofensiva por parte del bando sublevado para tomar el control de una serie de puntos estratégicos de la provincia de Guadalajara, con la finalidad de ocupar la capital de provincia y tener vía libre hacia Madrid además de cortar las comunicaciones de la capital con el levante. Las tropas implicadas en las hostilidades eran la División Soria dirigida por Moscardó con el coronel Marzo de la II brigada de dicha división, además del CTV italiano dirigidos por Mario Roatta. El bando republicano, por su parte contaba con la 11ª división de Líster, 12ª división de Nino Nanetti y la 14ª división de Cipriano Mera. Los enfrentamientos se producen entre el 8 y el 22 de marzo del 37.

En el municipio de Montarrón, a escasos kilómetros del emplazamiento de los sublevados en Cogolludo, el bando republicano realiza unas líneas de trincheras en varios cerros. Era un punto estratégico, ya que se tenía visión del frente y se controlaba la carretera CM-101.  La 12 división fiel a la república, establece trincheras largas y sinuosas que hoy en día se encuentran en un estado de conservación aceptable, aunque algunos tramos están colmatados.

Será durante los días del mes de marzo de 1937 cuando Montarrón es arrasado por la artillería sublevada emplazada en Cogolludo, haciendo huir a sus más de 200 habitantes y presionando al bando sublevado.

“Aquel día cayeron muchas bombas sobre el pueblo, corríamos hacia las bodegas para protegernos, yo era muy pequeño y confundía el miedo con la inocencia. Una de las veces me puse encima de mi padre con la intención de defenderle, tenia solo 3 años y me acuerdo como si hubiera sido ayer”. (Félix Mejía).

Autor: GRM