En mayo de 2007 el Grupo Paleolab y la Asociación La Gavilla Verde llevaron a cabo la excavación de la fosa de Villarejo de la Peñuela, un ejemplo de fosa guerrillera que contenía 4 víctimas, una de ellas desconocida. La exhumación estuvo enmarcada dentro del Proyecto de investigación de desaparecidos y represaliados durante la época de los maquis. Los hombres allí inhumados eran miembros del grupo de guerrilleros de la Agrupación guerrillera de Levante y Aragón (AGLA), todos ellos asesinados tras un tiroteo con la guardia civil en el Cerro de la Cabeza. La fosa se encuentra en el muro oeste, a 9 metros de la puerta de entrada. Las excavaciones antropológicas llevadas a cabo son un ejemplo de trabajo ético y científico con relación a una fosa común. De ellas se pudieron obtener los restos de 4 individuos, solo uno de ellos sin identificar (tampoco fue identificado en el informe de la Guardia Civil del tiroteo), así como objetos personales como un mechero y una cuchara. También permitió vislumbrar las causas de muerte y el ensañamiento con los guerrilleros y sus cadáveres (se encontraron piedras de gran tamaño que se usaron probablemente para aplastar los cráneos en momentos posteriores a sus muertes).
El Mapa de Fosas del Ministerio muestra que en Cuenca hay 50 fosas comunes, de las cuales solo 9 están exhumadas al completo. Una de las más conocidas, la de la Tahona de Uclés, ha sido exhumada solo de forma parcial en una excavación llevada a cabo entre 2005 y 2007 que atrajo una importante atención por el elevado número de restos que contenía. La gran actividad guerrillera en la zona por parte de la Agrupación guerrillera de Levante y Aragón hacen que sea la región donde el número de fosas guerrilleras sea mayor: de las 50 fosas, 33 de ellas lo son. Por otro lado, 6 fosas de la provincia fueron trasladas al Valle de Cuelgamuros, antes denominado Valle de los Caídos.
Autor: RAL