Mujeres guerrilleras en Albacete

Elche de la Sierra. Fuente: https://www.zendalibros.com/de-pueblo-iii-elche-de-la-sierra-ii/

Debido a la escasez de estudios sobre la mujer en la guerrilla antifranquista, apenas se conocen actuaciones de la mujer en las partidas guerrilleras, aunque está documentado que iban armadas. Sí que constan mujeres que actuaron como enlaces, realizando labores de intendencia y servicios. En la mayoría de las ocasiones actuaban como guardianas de los campamentos y de los almacenes, pero también permanecían en la retaguardia cuando se producían golpes económicos de suministro y secuestros.

En la zona Centro-Sur se han documentado 1.466 guerrilleros, pero solo 26 mujeres. La mayoría de ellas se incorporaron a las partidas guerrilleras por vínculos familiares, más que por razones políticas. Solían acompañar a sus padres, hermanos y parejas, huyendo de la represión de la que eran objeto en sus pueblos.

En la provincia se Albacete se documenta la actuación de Ramona Cuenca Alarcón, natural de Santiago de la España (Jaén) y compañera de “El Granaíno”. Fue capturada junto con sus compañeros en Elche de la Sierra, el 29 de junio de 1944.

Felisa García González “La Chata”, natural de Yeste, fue compañera de “El Sapo”. Ambos fallecieron en la cueva de Las Huelgas (Yeste) el 19 de octubre de 1948.

Autora: LPG

Manuela Díaz Cabezas “La Parrillera”

Manuela Díaz Cabezas “La Parrillera”. Fuente: MORENO GÓMEZ, Francisco, Historia y memoria del maquis. El cordobés “Veneno”, último guerrillero de La Mancha (Extremeños, andaluces y manchegos en la “Resistencia”), Madrid, Editorial Alpuerto, 2006.

Debido a la escasez de estudios sobre la mujer en la guerrilla antifranquista, apenas se conocen actuaciones de la mujer en las partidas guerrilleras, aunque está documentado que iban armadas. Sí que constan mujeres que actuaron como enlaces, realizando labores de intendencia y servicios. En la mayoría de las ocasiones actuaban como guardianas de los campamentos y de los almacenes, pero también permanecían en la retaguardia cuando se producían golpes económicos de suministro y secuestros.

En la zona Centro-Sur se han documentado 1.466 guerrilleros, pero solo 26 mujeres. La mayoría de ellas se incorporaron a las partidas guerrilleras por vínculos familiares, más que por razones políticas. Solían acompañar a sus padres, hermanos y parejas, huyendo de la represión de la que eran objeto en sus pueblos.

Manuela Díaz Cabezas, natural de Laguna del Pino (Córdoba), actuó como enlace de su marido Miguel López Cabezas, que se echó al monte en 1939. Al ser detectada como enlace, fue torturada y rapada al cero. En 1943 decidió unirse a la guerrilla junto a su hermano Alfonso, dejando a sus hijos con su madre.

En una emboscada en Fuencaliente, en 1944, su marido Miguel fue abatido por la Guardia Civil, mientras que ella y Alfonso fueron detenidos y llevados a la cárcel. Condenada a pena de muerte, pasó por las cárceles de Alcalá de Henares, Segovia y Guadalajara. En 1961 fue puesta en libertad, diecisiete años después, a los cuarenta y un años de edad.

Autora: LPG

Las divisiones 21º y 23º de la 2ª Agrupación Guerrillera

Agrupaciones guerrilleras en 1945. AHPCE. Fuente: DÍAZ DÍAZ, Benito, La guerrilla antifranquista en Toledo: La primera Agrupación Guerrillera del Ejército de Extremadura-Centro, Talavera de la Reina, Colectivo de Investigación Histórica Arrabal, 2001.

La segunda etapa de la guerrilla comenzó a finales de 1944, en el momento en que empezó a verse clara la victoria de los aliados en la Segunda Guerra Mundial. El Partido Comunista puso en marcha una nueva estrategia para impulsar la lucha guerrillera. Inspirándose en el maquis francés, organizaron las distintas agrupaciones del Ejército Guerrillero, entre octubre y noviembre de 1944.

La 2ª Agrupación del Ejército Guerrillero del Centro abarcaba una amplia zona que incluía la provincia de Ciudad Real, salvo la zona Este, y las zonas limítrofes con Badajoz, Toledo, Jaén y Córdoba. De su organización se encargó el comunista José Isasa Olaizola “Fermín”, jefe militar del Ejército Guerrillero del Centro. A finales de 1944 envió a Ciudad Real a Ramón Guerreiro Gómez “Julio”, como máximo responsable de la 2ª Agrupación, que constaba de cuatro divisiones, la 21ª, la 22ª, 23ª y 24ª, esta última en Córdoba.

La 21ª División tenía su zona de actuación por el sur de Ciudad Real a lo largo de Sierra Morena, desde las estribaciones de Despeñaperros hasta la provincia de Córdoba, comprendiendo la faja norte de Jaén. Francisco Expósito Prieto “Gafas” era su máximo responsable”. Manuel Martínez Bueno “Trapichea” y Manuel Durán Carrasco “Sevillano hijo” eran los jefes de las dos guerrillas de que constaba.

La 23ª División tuvo su zona de actuación por el norte y centro de la provincia de Ciudad Real y límites con Badajoz y Toledo. No tuvo jefe determinado, aunque Dionisio Castellanos ejerció el mando de la Agrupación, que estaba compuesta por tres guerrillas encabezadas cada una de ellas por Vicente Rubio Babiano “Pedro el Cruel”, Francisco Blancas Pino “Veneno” y Manuel Camacho Rubio “Recoba”.

Autora: LPG

Reorganización del 5º Sector del AGLA en 1947

Localización de los municipios conquenses, cercanos a la serranía, donde más se padeció la represión de la Guardia Civil que perseguía a la guerrilla antifranquista. Fuente: elaboración propia a partir de Google Earth.

El 5º Sector se reorganizó de nuevo a mediados de 1947, quedando dirigido por Antonio Gil “Medina”. La sierra de Cuenca se articuló en tres espacios: al norte de la capital se encontraba el grupo de Pedro Merchán “Paisano” con Juan Hueso “Chato el Andaluz” como ayudante. El sur de la ciudad fue asignado a Marcelino García “Segundo” con Francisco Mariano Campillo “Chatillo de Sisante”, mientras que el este, entre los cauces del Turia y el Cabriel, quedaba reservado al 11º Sector con Francisco Martínez Lara “Vitini” y Julián Ramos “Frasquito”. Para “Medina” y “Paisano” también quedaban los límites de la provincia de Guadalajara y los de la zona interior de los Montes Universales, hasta que se constituyese un tercer grupo liderado por “Pepito”. Por lo tanto, en este espacio se movió la guerrilla del AGLA en Cuenca hasta, prácticamente, 1949.

En estas fechas sigue predominando la desmoralización, que se mezcla con la obediencia -para evitar represalias- y el miedo general de la población. Los guerrilleros solían acompañar los golpes económicos de secuestros y retenciones para intimidar a la población y eliminar cualquier posibilidad de chivatazos y delaciones. Sin embargo, las actuaciones de la guerrilla fueron siempre acompañadas de la represión de la Guardia Civil, de modo que ninguna acción quedaba sin respuesta. Las localidades conquenses que más padecieron esta represión fueron Motilla del Palancar, El Picazo, Rubielos Bajos, Rubielos Altos, El Peral y Valverdejo.

Autora: LPG

El 5ª Sector del AGLA durante 1950 y 1951

Monumento al guerrillero español en Santa Cruz de Moya (Cuenca). Fuente: https://www.flickr.com/photos/antoniomarinsegovia/14346042927/in/photostream/

Tras el asalto al campamento de Cerro Moreno, el 5º Sector sobrevivió durante los años de 1950 y 1951, no sin gran sensación de derrota y a la espera de las órdenes del AGLA de retirada.

Tras estos acontecimientos, surgió una nueva táctica que no fue fácil de asimilar por parte de los guerrilleros. En estos años, el 5º Sector recurrió a un guerrillero local, Víctor Plácido Pérez García “Tomás”, para ejercer la jefatura, aunque en la práctica fueron Marcelino García “Segundo” y Rafael Galindo “Mauro” quienes tomaban las decisiones. A pesar de la debacle, las filas del 5º Sector contaban con unos cuarenta y cinco guerrilleros activos.

Se incrementó la actividad política en los campamentos, reduciendo las antiguas acciones basadas en golpes económicos y secuestros. También se introdujeron novedades, como la asignación mensual de quinientas pesetas a cada guerrillero, pagada con el dinero procedente de Francia. No obstante, aunque en menor medida, continuaron los golpes económicos. Prueba de ello es, por ejemplo, la obtención de 7000 pesetas por parte de “Segundo” en La Almarcha, donde atracó la casa del fabricante de harinas Pedro Miguel Lasso.

Este cambio de estrategia desconcertó a la Guardia Civil, pues tuvieron que modificar las tácticas de persecución y represión, introduciendo un método novedoso: la captación de familiares. Como la mayoría de los guerrilleros eran oriundos de la zona, al interrogar y torturar a los familiares, muchos de ellos se vieron obligados a desertar y entregarse.

Autora: LPG

La 3ª partida de la VIª Agrupación

La casa de Ismael Hernández, en Las Herencias, utilizada por los guerrilleros republicanos como base-cuartel para realizar actos de sabotaje tras las líneas enemigas. Foto: José Pérez. Ejemplo de una casa donde vivían los enlaces guerrilleros y cobijaban a los miembros de la guerrilla cuando bajaban de la sierra. Fuente: PÉREZ CONDE, José; JIMÉNEZ RODRIGO, Juan Carlos y DÍAZ DÍAZ, Benito: La Guerra Civil en Talavera de la Reina. Conflicto bélico, represión y vida cotidiana, Talavera de la Reina, Excmo. Ayuntamiento de Talavera de la Reina, p. 133.

En la zona de la Mancha se constituiría la VIª Agrupación, que abarcaba el sur de Cuenca, este de Ciudad Real y oeste de Albacete y serviría de nexo con la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón por el noreste y por el sur enlazaría a través de los guerrilleros de Jaén con las partidas andaluzas. Por el noroeste conectaría con la 1ª Agrupación en los Montes de Toledo y por el oeste con la 2ª Agrupación, que estaban incluidas en el Ejército Guerrillero de Extremadura-Centro.

La 3ª guerrilla de la VIª Agrupación de Eugenio Sánchez Diéguez “Fernando”, vecino de Socuéllamos, estaba extendida por todo el Campo de Montiel. La partida estaba formada por Dionisio Castillo Gómez “Manuel” de Almedina; Eduardo Carmona Martínez “Porrones” de Salobre; José Patón Moya “Tuertecillo” o “Valenciano” de Villahermosa y Arcángel Álamo Romero “Palizas”, también de Villahermosa.

“Fernando” estableció una base segura en Puebla del Príncipe, en la casa de Luciano García y Sagrario García, en la calle Toledillo. El día 1 de noviembre de 1947 una pareja de la Guardia Civil detuvo a Luciano, que quiso escapar, según el informe oficial de la Guardia Civil, y se le aplicó la “ley de fugas”. La causa oficial de muerte quedó registrada como “hemorragia por shock traumático”.

Autora: LPG

La partida de «Veneno»

Francisco Blancas Pino “Veneno”. Fuente: MORENO GÓMEZ, Francisco, Historia y memoria del maquis. El cordobés “Veneno”, último guerrillero de La Mancha (Extremeños, andaluces y manchegos en la “Resistencia”), Madrid, Editorial Alpuerto, 2006.

Aunque el 1 de abril de 1939 el general Francisco Franco daba por terminada la Guerra Civil, la paz estuvo muy lejos de llegar al país. La fuerte represión supuso que muchos militares republicanos buscaran refugio en las zonas montañosas de la provincia de Ciudad Real, al igual que ocurrió en el resto de España. A ellos se unieron huidos de las cárceles franquistas, que fueron formando, hasta 1944, pequeñas partidas que actuaban con independencia, sin organización política y, en un primer momento, por pura supervivencia.

Aunque fueron numerosas las partidas que surgieron en este tiempo, pocas fueron relevantes. Francisco Blancas Pino “Veneno” se incorporó a la sierra el 18 de octubre de 1944, tras huir de la colonia penitenciaria de Talavera de la Reina. Se integró en la 2ª Agrupación Guerrillera, dirigiendo la 23ª División. Su radio de acción se centró en las provincias de Toledo, Ciudad Real, Cáceres y Badajoz, convirtiéndose en una pesadilla para la Guardia Civil. Entre sus acciones se encuentra la voladura, en las proximidades de Ciudad Real, de la línea férrea Madrid-Badajoz, el 2 de enero de 1947, cortando el tráfico ferroviario durante siete horas. Al mes siguiente dieron muerte al secretario local del Ayuntamiento de Poblete.

La suerte de la partida cambió en 1954, cuando Esteban Navas Ruiz “Manchego”, enfermo desde hacía tiempo, se unió a la contrapartida formada por la Guardia Civil e informó de los lugares en los que se solían producir los golpes económicos. A pesar de las informaciones, la Guardia Civil no logró capturar a los componentes de la partida de “Veneno”, que, en mayo de 1955, alcanzaron con éxito a la frontera francesa.

Autora: LPG

La partida de «Chaquetalarga»

Acta de creación del Ejército Guerrillero de Extremadura-Centro. Fuente: PRIETO PRIETO, Ángel, Guerrilleros de la libertad: resistencia armada contra Franco, Madrid, Oberon, 2004, p. 162.

Aunque el 1 de abril de 1939 el general Francisco Franco daba por terminada la Guerra Civil, la paz estuvo muy lejos de llegar al país. La fuerte represión supuso que muchos militares republicanos buscaran refugio en las zonas montañosas de la provincia de Ciudad Real, al igual que ocurrió en el resto de España. A ellos se unieron huidos de las cárceles franquistas, que fueron formando, hasta 1944, pequeñas partidas que actuaban con independencia, sin organización política y, en un primer momento, por pura supervivencia.

La partida liderada por el extremeño Joaquín Ventas Cita “Chaquetalarga”, organizada en 1940, se movió en estos años por los términos municipales de La Puebla de Don Rodrigo, Fontanarejo, Navalpino, Arroba de los Montes y Retuerta del Bullaque (Ciudad Real). La presencia de “Chaquetalarga” por tierras ciudarrealeñas fue muy esporádica, aunque entre sus actuaciones más destacadas se encuentra el secuestro de una mujer en Casa Marín, en la finca La Toledana, en 1942, para cobrar el rescate y financiar la guerrilla.

A partir de 1944 se intensificaron los recorridos y golpes de suministro por Ciudad Real, desde las bases de Cáceres. Destaca el secuestro del hijo del dueño de la finca El Gachero (Retuerta) en octubre, del que consiguieron 11.000 pesetas por el rescate. En ese mismo mes, el día 21, actuaron en la finca Los Porches (Alcoba) consiguiendo dinero y en donde, no se sabe por qué motivos, los siete de la partida violaron, uno tras otro, a la joven Gregoria Mendoza.

Destaca la habilidad de “Chaquetalarga” durante estos años para sortear las emboscadas de la Guardia Civil y evitar numerosas bajas en su partida, saliendo prácticamente indemne de llamado periodo de huidos (1939-1944).

Autora: LPG

Represión de la Guardia Civil

Contrapartida de la Guardia Civil en un apostadero. Fuente: AGUADO SÁNCHEZ, Francisco, El maquis en España: su historia, Madrid, Librería Editorial San Martín, 1975.

Aunque el 1 de abril de 1939 el general Francisco Franco daba por terminada la Guerra Civil, la paz estuvo muy lejos de llegar al país. La fuerte represión supuso que muchos militares republicanos buscaran refugio en las zonas montañosas de la provincia de Toledo, al igual que ocurrió en el resto de España. A ellos se unieron huidos de las cárceles franquistas, que fueron formando, hasta 1944, pequeñas partidas que actuaban con independencia, sin organización política y, en un primer momento, por pura supervivencia. Sus principales actuaciones se centraron en el robo en casas de campo para proveerse de alimentos, dinero y armas y, en ocasiones, secuestraron a personas adineradas para cobrar el rescate y comprar determinados productos a sus enlaces.

Aunque fueron numerosas las partidas que surgieron en este tiempo, pocas fueron relevantes. La Guardia Civil fue la encargada de reprimir y eliminar sistemáticamente a los guerrilleros, incrementando sus efectivos entre 1940 y 1941 para tal fin. El 16 de febrero de 1941 daban muerte a Sotero Muñoz Lorente “Francisquillo” y a Ramón López Delgado “Pata” o “El Cojo de Hontanar”, que estaban ocultos en un chozo en la finca de Las Hiruelas, cerca del término municipal de Hontanar, de donde ambos eran naturales.

Autora: LPG

La partida de «Quincoces»

Jesús Gómez Recio “Quincoces”. Fuente: DÍAZ DÍAZ, Benito (coord.), La guerrilla en Castilla-La Mancha, Ciudad Real, Almud, ediciones de Castilla-La Mancha, Biblioteca Añil, 2004.

Aunque el 1 de abril de 1939 el general Francisco Franco daba por terminada la Guerra Civil, la paz estuvo muy lejos de llegar al país. La fuerte represión supuso que muchos militares republicanos buscaran refugio en las zonas montañosas de la provincia de Toledo, al igual que ocurrió en el resto de España. A ellos se unieron huidos de las cárceles franquistas, que fueron formando, hasta 1944, pequeñas partidas que actuaban con independencia, sin organización política y, en un primer momento, por pura supervivencia.

Aunque fueron numerosas las partidas que surgieron en este tiempo, pocas fueron relevantes. El 30 de junio de 1940 se fugaron de la cárcel de Aldeanueva de San Bartolomé (Toledo) Jesús Gómez Recio “Quincoces”, que había sido elegido alcalde por el PSOE en 1932, y tres compañeros más. A su embrionaria partida se unieron hombres de toda la comarca de La Jara, convirtiéndose en la más amplia de toda la zona Centro, con un total de 22 guerrilleros. En un primer momento, estos guerrilleros se movieron por las sierras de Guadalupe y Altamira, entre las provincias de Toledo y Cáceres, así como por Cabañeros (Ciudad Real) y mantenían contactos con sus familias, que les proporcionaban víveres y pertrechos. Su objetivo era la supervivencia. La partida de “Quincoces” extendió una amplia red de enlaces por la zona cercana a Aldeanueva de San Bartolomé, donde gozaban de un gran prestigio. Poco a poco, “Quincoces” comenzó a orientar su actividad al derrocamiento del régimen.

Autora: LPG