Fosa común en Tarancón, trasladada al Valle de los Caídos

Valle de los caídos. Wikimedia

El Mapa de Fosas del Ministerio muestra que en Cuenca hay 50 fosas comunes, de las cuales solo 9 están exhumadas al completo. Una de las más conocidas, la de la Tahona de Uclés, ha sido exhumada solo de forma parcial en una excavación llevada a cabo entre 2005 y 2007 que atrajo  una importante atención por el elevado número de restos que contenía. La gran actividad guerrillera en la zona por parte de la Agrupación guerrillera de Levante y Aragón hacen que sea la región donde el número de fosas guerrilleras sea mayor: de las 50 fosas, 33 de ellas lo son. Por otro lado, 6 fosas de la provincia fueron trasladas al Valle de los Caídos.

El Valle de los Caídos es el monumento franquista más visible, la muestra más clara de la pervivencia de la materialidad franquista en la España democrática. Su construcción se inició al fin de la guerra y, aunque debería haberse terminado en el curso de un año, fue concluido en 1959. En principio se planteó como monumento a los “Caídos por Dios y por la Patria”, como otros tantos monumentos y conmemoraciones de la primera parte de la posguerra, pero cuando se finalizó su construcción la estrategia propagandística del régimen se había modificado y se prefirió mostrar al monumento como un símbolo de la “concordia”, por lo que se trasladaron a éste cadáveres de los dos bandos. La mayor parte de las víctimas de la represión franquista que se trasladaron al Valle de los Caídos fueron llevadas sin consentimiento de los familiares.

La fosa de Tarancón fue trasladada el 23 de marzo de 1959, en su interior se encontraba Salvador Sánchez Francisco, probablemente afín al régimen.

Autor: RAL

Fosa en San Lorenzo de la Parrilla, trasladada al Valle de los Caídos

Valle de los caídos. Wikimedia

El Mapa de Fosas del Ministerio muestra que en Cuenca hay 50 fosas comunes, de las cuales solo 9 están exhumadas al completo. Una de las más conocidas, la de la Tahona de Uclés, ha sido exhumada solo de forma parcial en una excavación llevada a cabo entre 2005 y 2007 que atrajo  una importante atención por el elevado número de restos que contenía. La gran actividad guerrillera en la zona por parte de la Agrupación guerrillera de Levante y Aragón hacen que sea la región donde el número de fosas guerrilleras sea mayor: de las 50 fosas, 33 de ellas lo son. Por otro lado, 6 fosas de la provincia fueron trasladas al Valle de los Caídos.

El Valle de los Caídos es el monumento franquista más visible, la muestra más clara de la pervivencia de la materialidad franquista en la España democrática. Su construcción se inició al fin de la guerra y, aunque debería haberse terminado en el curso de un año, fue concluido en 1959. En principio se planteó como monumento a los “Caídos por Dios y por la Patria”, como otros tantos monumentos y conmemoraciones de la primera parte de la posguerra, pero cuando se finalizó su construcción la estrategia propagandística del régimen se había modificado y se prefirió mostrar al monumento como un símbolo de la “concordia”, por lo que se trasladaron a éste cadáveres de los dos bandos. La mayor parte de las víctimas de la represión franquista que se trasladaron al Valle de los Caídos fueron llevadas sin consentimiento de los familiares.

La fosa de San Lorenzo de la Parrilla fue trasladada el 23 de marzo de 1959, en su interior se encontraba Benito López Parra, probablemente afín al régimen.

Autor: RAL

Fosa en Salvacañete, trasladada al Valle de los Caídos

Valle de los caídos. Wikimedia

El Mapa de Fosas del Ministerio muestra que en Cuenca hay 50 fosas comunes, de las cuales solo 9 están exhumadas al completo. Una de las más conocidas, la de la Tahona de Uclés, ha sido exhumada solo de forma parcial en una excavación llevada a cabo entre 2005 y 2007 que atrajo  una importante atención por el elevado número de restos que contenía. La gran actividad guerrillera en la zona por parte de la Agrupación guerrillera de Levante y Aragón hacen que sea la región donde el número de fosas guerrilleras sea mayor: de las 50 fosas, 33 de ellas lo son. Por otro lado, 6 fosas de la provincia fueron trasladas al Valle de los Caídos.

El Valle de los Caídos es el monumento franquista más visible, la muestra más clara de la pervivencia de la materialidad franquista en la España democrática. Su construcción se inició al fin de la guerra y, aunque debería haberse terminado en el curso de un año, fue concluido en 1959. En principio se planteó como monumento a los “Caídos por Dios y por la Patria”, como otros tantos monumentos y conmemoraciones de la primera parte de la posguerra, pero cuando se finalizó su construcción la estrategia propagandística del régimen se había modificado y se prefirió mostrar al monumento como un símbolo de la “concordia”, por lo que se trasladaron a éste cadáveres de los dos bandos. La mayor parte de las víctimas de la represión franquista que se trasladaron al Valle de los Caídos fueron llevadas sin consentimiento de los familiares.

La fosa de Salvacañete fue trasladada el 23 de marzo de 1959 y en su interior se encontraban 4 personas, probablemente afines al régimen y cuyos asesinatos estuvieron vinculados con la persecución religiosa.

Autor: RAL

Fosa de Fuentenava de Jábaga, trasladada al Valle de los Caídos

Valle de los caídos. Wikimedia

El mapa de fosas del Ministerio muestra que en Cuenca hay 50 fosas comunes, de las cuales solo 9 están exhumadas al completo. Una de las más conocidas, la de la Tahona de Uclés, ha sido exhumada solo de forma parcial en una excavación llevada a cabo entre 2005 y 2007 que atrajo  una importante atención por el elevado número de restos que contenía. La gran actividad guerrillera en la zona por parte de la Agrupación guerrillera de Levante y Aragón hacen que sea la región donde el número de fosas guerrilleras sea mayor: de las 50 fosas, 33 de ellas lo son. Por otro lado, 6 fosas de la provincia fueron trasladas al Valle de los Caídos.

El Valle de los Caídos es el monumento franquista más visible, la muestra más clara de la pervivencia de la materialidad franquista en la España democrática. Su construcción se inició al fin de la guerra y, aunque debería haberse terminado en el curso de un año, fue concluido en 1959. En principio se planteó como monumento a los “Caídos por Dios y por la Patria”, como otros tantos monumentos y conmemoraciones de la primera parte de la posguerra, pero cuando se finalizó su construcción la estrategia propagandística del régimen se había modificado y se prefirió mostrar al monumento como un símbolo de la “concordia”, por lo que se trasladaron a éste cadáveres de los dos bandos. La mayor parte de las víctimas de la represión franquista que se trasladaron al Valle de los Caídos fueron llevadas sin consentimiento de los familiares.

La fosa de Fuentenava de Jábaga, donde se encontraba el cuerpo de Teodoro Revuelta Escribano, periodista de la prensa derechista de la provincia asesinado en 1936 por la violencia revolucionaria. La fosa fue trasladada el 23 de marzo de 1959.

Autor: RAL

Fosa común de Cuenca trasladada al Valle de los Caídos

Valle de los caídos. Wikimedia

El mapa de fosas del Ministerio muestra que en Cuenca hay 50 fosas comunes, de las cuales solo 9 están exhumadas al completo. Una de las más conocidas, la de la Tahona de Uclés, ha sido exhumada solo de forma parcial en una excavación llevada a cabo entre 2005 y 2007 que atrajo  una importante atención por el elevado número de restos que contenía. La gran actividad guerrillera en la zona por parte de la Agrupación guerrillera de Levante y Aragón hacen que sea la región donde el número de fosas guerrilleras sea mayor: de las 50 fosas, 33 de ellas lo son. Por otro lado, 6 fosas de la provincia fueron trasladas al Valle de los Caídos.

El Valle de los Caídos es el monumento franquista más visible, la muestra más clara de la pervivencia de la materialidad franquista en la España democrática. Su construcción se inició al fin de la guerra y, aunque debería haberse terminado en el curso de un año, fue concluido en 1959. En principio se planteó como monumento a los “Caídos por Dios y por la Patria”, como otros tantos monumentos y conmemoraciones de la primera parte de la posguerra, pero cuando se finalizó su construcción la estrategia propagandística del régimen se había modificado y se prefirió mostrar al monumento como un símbolo de la “concordia”, por lo que se trasladaron a éste cadáveres de los dos bandos. La mayor parte de las víctimas de la represión franquista que se trasladaron al Valle de los Caídos fueron llevadas sin consentimiento de los familiares.

La fosa de Cuenca fue traslada al Valle el 23 de marzo de 1959 y en ella se encontraban 40 cuerpos, con varios religiosos represaliados en los primeros momentos de la guerra, como Nicolás de Mier Francisco.

Autor: RAL

Fosa común de Altarejos, trasladada al Valle de los Caídos

Valle de los caídos. Wikimedia

El mapa de fosas del Ministerio muestra que en Cuenca hay 50 fosas comunes, de las cuales solo 9 están exhumadas al completo. Una de las más conocidas, la de la Tahona de Uclés, ha sido exhumada solo de forma parcial en una excavación llevada a cabo entre 2005 y 2007 que atrajo  una importante atención por el elevado número de restos que contenía. La gran actividad guerrillera en la zona por parte de la Agrupación guerrillera de Levante y Aragón hacen que sea la región donde el número de fosas guerrilleras sea mayor: de las 50 fosas, 33 de ellas lo son. Por otro lado, 6 fosas de la provincia fueron trasladas al Valle de los Caídos.

El Valle de los Caídos es el monumento franquista más visible, la muestra más clara de la pervivencia de la materialidad franquista en la España democrática. Su construcción se inició al fin de la guerra y, aunque debería haberse terminado en el curso de un año, fue concluido en 1959. En principio se planteó como monumento a los “Caídos por Dios y por la Patria”, como otros tantos monumentos y conmemoraciones de la primera parte de la posguerra, pero cuando se finalizó su construcción la estrategia propagandística del régimen se había modificado y se prefirió mostrar al monumento como un símbolo de la “concordia”, por lo que se trasladaron a éste cadáveres de los dos bandos. La mayor parte de las víctimas de la represión franquista que se trasladaron al Valle de los Caídos fueron llevadas sin consentimiento de los familiares.

La fosa de Altarejos fue traslada al Valle el 07 de octubre de 1964 y en ella se encontraba el cuerpo de Marcelino Martínez Martínez.

Autor: RAL

Fosas comunes en Castilla-La Mancha

La información aportada por el Mapa de Fosas del Ministerio de Castilla-La Mancha y las investigaciones realizadas por el equipo de la Mapas de Memoria de la UNED localizan en la actualidad 180 fosas comunes para Castilla-La Mancha, contando tanto las generadas durante la Guerra Civil, por motivos de guerra y por violencia de la retaguardia (la mayoría trasladadas al Valle de los Caídos), como las generadas en la posguerra, resultado de la represión ejercida por el régimen franquista y que constituyen la mayoría. Estas 180 fosas se sitúan en 145 localidades, distribuidas de forma irregular según la provincia. Así, en Albacete se cuentan 22 fosas en 12 localidades; en Ciudad Real, 57 fosas en 50 localidades; en Cuenca 50 fosas en 44 localidades; en Guadalajara 13 fosas en 8 localidades; y, por último, 48 fosas en 31 localidades en Toledo.

Sin embargo, estos datos no son definitivos, pues en líneas generales se puede afirmar que existe un vacío historiográfico sobre las fosas de la Comunidad. Salvo el caso del proyecto de la UNED en Ciudad Real, no se ha dado en ninguna de las provincias un estudio sistematizado de localización de fosas. A pesar de esto, en cuanto al estado de conservación de las fosas localizadas, se aprecia la primacía de fosas que no han sido intervenidas y las que han sido trasladas al Valle de los Caídos: 69 de las 180 son de estos dos tipos (lo que representa casi un 40% del total). La falta de una política real que busque la exhumación científica y la dignificación de los represaliados deja a familiares pendientes de la actitud de los Ayuntamientos, que en muchos casos han decidido seguir la política del olvido. El primer paso hacia la sanación de la herida familiar y generacional es la exhumación y la dignificación.

Autor: RAL

Fosas comunes en Cuenca

Cuenca es la segunda provincia castellano manchega con mayor número de fosas, 50 distribuidas en 44 localidades diferentes. El caso de Cuenca es paradigmático en cuanto a la situación de los trabajos de exhumación: del total, 32 fosas no han sido intervenidas, lo que supone el 64% de las fosas: solo un 5% han sido exhumadas de manera total (9) o parcial (1). Sin embargo, es necesario tener en cuenta que un porcentaje elevado de las fosas fueron probablemente individuales, ya que se abrieron para enterrar a guerrilleros específicos asesinados por la Guardia Civil.

Del número total de fosas registrado, al menos 33 fosas son de este tipo. Este hecho se deriva de la gran actuación que tuvo la AGLA (Asociación Guerrillera de Levante y Aragón) en la región, especialmente en la zona de la serranía. La AGLA se organizó en Cuenca en dos divisiones, la 5º y 11º,  y destacó en localidades como La Pesquera. La AGLA fue una de las últimas agrupaciones guerrilleras en desarticularse en España.

Como en otras provincias, el interés por la recuperación de la memoria democrática y la exhumación de fosas varía en Cuenca según la localidad, aunque en general se puede afirmar que supone una de las provincias con menor participación de políticas locales en este proceso, a pesar del trabajo realizado por asociaciones memorísticas, entre las que destaca La Gavilla Verde. Esta asociación ha llevado a cabo un intenso trabajo de recuperación de la memoria y de exhumaciones, especialmente en el caso de la guerrilla. La mayoría de las exhumaciones de la provincia se realizaron en torno a 2005 gracias al trabajo de esta asociación y al grupo de investigación PALEOLAB dirigido Manuel Polo. La fosa común más conocida es la de la Tahona de Uclés, cuyos trabajos iniciaron en el año 2005 pero tuvieron que ser detenidos ante la falta de financiación.

Autor: RAL

Fosa común de Valdepeñas, trasladada al Valle de los Caídos

Valle de los caídos. Wikimedia

El Mapa de fosas del Ministerio de Presidencia recoge 18 fosas para la provincia de Ciudad Real, de las cuales 7 fueron trasladas al Valle de los Caídos entre 1950 y 1968 -la mayoría en los dos primeros años. Sin embargo, los datos del Mapa de fosas del MPR están desactualizados, ya que el grupo perteneciente al proyecto de Mapas de Memoria de la UNED ha sido capaz de localizar al menos 53 fosas en la provincia, la mayoría de ellas sin recibir intervención ninguna por el momento.

El Valle de los Caídos es el monumento franquista más visible, la muestra más clara de la pervivencia de la materialidad franquista en la España democrática. Su construcción se inició al fin de la guerra y, aunque debería haberse terminado en el curso de un año, fue concluido en 1959. En principio se planteó como monumento a los “Caídos por Dios y por la Patria”, como otros tantos monumentos y conmemoraciones de la primera parte de la posguerra, pero cuando se finalizó su construcción la estrategia propagandística del régimen se había modificado y se prefirió mostrar al monumento como un símbolo de la “concordia”, por lo que se trasladaron a éste cadáveres de los dos bandos. La mayor parte de las víctimas de la represión franquista que se trasladaron al Valle de los Caídos fueron llevadas sin consentimiento de los familiares.

El Mapa de fosas señala que 11 personas fueron trasladas desde la fosa de Valdepeñas al Valle el 17 de octubre de 1959, probablemente estas personas fueran afines al régimen y víctimas de la gran represión sufrida en la localidad durante la guerra civil bajo el poder de Félix Torres, alcalde de Valdepeñas.

Autor: RAL

Fosa común de Terrinches, traslada al Valle de los Caídos

Valle de los caídos. Wikimedia

El Mapa de fosas del Ministerio de Presidencia recoge 18 fosas para la provincia de Ciudad Real, de las cuales 7 fueron trasladas al Valle de los Caídos entre 1950 y 1968 -la mayoría en los dos primeros años. Sin embargo, los datos del Mapa de fosas del MPR están desactualizados, ya que el grupo perteneciente al proyecto de Mapas de Memoria de la UNED ha sido capaz de localizar al menos 53 fosas en la provincia, la mayoría de ellas sin recibir intervención ninguna por el momento.

El Valle de los Caídos es el monumento franquista más visible, la muestra más clara de la pervivencia de la materialidad franquista en la España democrática. Su construcción se inició al fin de la guerra y, aunque debería haberse terminado en el curso de un año, fue concluido en 1959. En principio se planteó como monumento a los “Caídos por Dios y por la Patria”, como otros tantos monumentos y conmemoraciones de la primera parte de la posguerra, pero cuando se finalizó su construcción la estrategia propagandística del régimen se había modificado y se prefirió mostrar al monumento como un símbolo de la “concordia”, por lo que se trasladaron a éste cadáveres de los dos bandos. La mayor parte de las víctimas de la represión franquista que se trasladaron al Valle de los Caídos fueron llevadas sin consentimiento de los familiares.

. La fosa de Terrinches fue trasladada al Valle  el 24 de marzo de 1959.

Autor: RAL