La Constitución elaborada por las Cortes Constituyentes debía ser aprobada en referéndum por el conjunto del pueblo español. Éste se fijó para el 6 de diciembre de 1978, y contó en su campaña con el apoyo de la mayor parte de los partidos, con la excepción de los sectores más derechistas de Alianza Popular y partidos ultra como Fuerza Nueva.
La provincia de Albacete protagonizó uno de los índices de abstención más altos de la región castellanomanchega: un 28,7% de los albaceteños no acudieron a votar el 6 de diciembre de 1978. Aun así, y siguiendo la tendencia del resto de las provincias de la región, la participación se situó por encima de la media española.
De aquellos que se acercaron a las urnas a ejercer su derecho al voto, la gran mayoría apostaron por el “SÍ”: un 88,22% de los votantes aprobaron la Constitución, frente a un 7,92% que votaron “NO”. El “SÍ” ganó con más del 90% en la mayoría de los municipios de la provincia, mientras que el “NO” tuvo una especial fuera en localidades como Viveros, Caudete, El Ballestero y Montealegre del Castillo, todos por encima del 14 % de votos negativos.
Albacete fue, en términos territoriales, la provincia castellanomanchega donde los votos positivos tuvieron más fuerza.
Autora: ACP