A la altura de 1979, los Ayuntamientos seguían rigiéndose por la normativa franquista y por tanto, a pesar de que se habían producido varias elecciones generales y aprobado la Constitución, la democracia aún no había llegado al nivel local. El 3 de abril de 1979 se convocaron las primeras elecciones municipales de corte democrático.
UCD obtuvo una clara victoria en Cuenca con el 51,47% de los votos, con el PSOE en segunda posición a una gran distancia, ya que consiguió el 23,13% de los votos. La diferencia también fue muy clara en el número de concejales obtenidos por cada partido: UCD consiguió 1.018 y el PSOE 287. Los Independientes superaron al PCE en votos por poco menos de un punto (11,68% frente a 10,91%), lo que le reportó 52 concejales más: mientras se eligieron 162 concejales independientes, 110 fueron del partido comunista. CD obtuvo uno de sus mejores resultados de la región: el 1,97 % del sufragio obtenido por este partido se tradujo en 44 concejales.
En la capital de la provincia, UCD también obtuvo la victoria y por tanto la alcaldía de la ciudad, ostentada por Andrés Moya, que ya había sido alcalde bajo el régimen franquista. Sin embargo, en otras localidades como Mota del Cuervo, Motilla del Palancar y Ledaña, el pacto entre el PSOE y el PCE sumó más concejales que los obtenidos por la UCD y por tanto, el alcalde de esos municipios fue socialista.
La victoria de la UCD en la provincia se tradujo en su dominio de la Diputación provincial y en que su presidente fuera de la formación centrista.
Autora: ACP