Durante la guerra civil y en la inmediata posguerra, Castilla-La Mancha fue una de las regiones fuertemente afectadas por la represión política, especialmente en el ámbito educativo. La depuración de los docentes se aplicó de manera rigurosa, afectando a miles de maestros y maestras que fueron sometidos a un proceso de evaluación ideológica, política y moral con el objetivo de eliminar cualquier influencia republicana y garantizar la adhesión al régimen franquista. Los datos cuantitativos de esta represión varían por provincia. Sara Ramos Zamora recoge cifras como las siguientes:
- Número de docentes afectados: Se depuraron en total 4.329 maestros y maestras en Castilla-La Mancha. Entre estos, 1.034 fueron castigados, representando el 23,88% del total.
- Proporción de sancionados: Un 75,16% de los docentes fueron habilitados para continuar en su puesto sin sanciones, mientras que un pequeño porcentaje, alrededor del 0,9%, quedó con resolución desconocida.
- Distribución por género: Las mujeres representaron una menor proporción en sanciones graves. De los docentes habilitados sin sanción, 1.840 eran maestras y 1.414 maestros.
- Situación de la provincia durante la guerra civil: Las provincias que pertenecieron a la zona republicana (Albacete y Cuenca especialmente) cuentan con porcentajes más altos en términos cuantitativos habiéndose empezado el proceso a partir de 1939; mientras que las provincias que quedaron bajo el poder de los sublevados (Toledo y pate de Guadalajara) revelan porcentajes más elevados en términos cualitativos, es decir, las sanciones fueron más duras.
Autora: LMC
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