Proyecto de memoria democrática en Guadalajara
En el marco del Plan Regional de Memoria Democrática, la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha y la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) han impulsado un proyecto para registrar e inventariar las fortificaciones construidas durante la batalla de marzo de 1937 en la provincia de Guadalajara. En los últimos meses de 2023, un equipo de arqueólogos dirigido por Ángela Crespo Fraguas, Luis Antonio Ruiz Casero y Miguel Ángel Días Moreno ha llevado a cabo los trabajos arqueológicos en una zona que abarca aproximadamente cincuenta localidades.
Descripción de los vestigios inventariados en Argecilla (III)
En Argecilla se han localizado tres zonas con restos de posiciones primero utilizadas por los republicanos y después reusadas por los franquistas. En una de ellas se ha encontrado una línea de trinchera de aproximadamente 420 metros lineales, excavada en terreno rocoso. Junto a ella, hay al menos cinco abrigos de forma cuadrangular, también excavados en roca, que se encuentran en mejor estado de conservación que la propia trinchera. Se observan, además, varios edificios etnográficos tipo encerradera que, según fotografías aéreas antiguas, estuvieron conectados con la red de trincheras.
Ofensiva del CTV y contraofensiva republicana en Guadalajara, 1937
El 8 de marzo de 1937, el Corpo Truppe Volontarie italiano (CTV), bajo el mando de Mario Roatta y con el apoyo de la División Soria, rompió el frente en Algora-Navalpotro y avanzó rápidamente por la carretera que conecta Madrid con Zaragoza, llegando hasta Brihuega y Trijueque. Su objetivo era abrirse paso hacia la capital desde el noreste. A pesar de este avance inicial del bando sublevado, las fuerzas republicanas, formadas por el Ejército Popular de la República y las Brigadas Internacionales, se reorganizaron y lanzaron una contraofensiva entre los días 15 y 18 de marzo, que resultó en una derrota para el CTV y el bando sublevado.
Estos restos corresponden a una posición originalmente integrada en la línea defensiva republicana que se extendía desde Hontanares hasta Argecilla y que fue sobrepasada durante el avance hacia Brihuega. Posteriormente, con la contraofensiva republicana, el frente se estabilizó en esta zona y los republicanos establecieron una nueva línea defensiva más al sur, entre Hontanares y Ledanca. En esta área, las antiguas posiciones republicanas fueron reutilizadas y fortificadas por los franquistas, quienes fortificaron la cara sur de las lomas que ahora enfrentaban a sus oponentes.
Autora: LMC