Además de la fosa en el antiguo cementerio civil de Los Cortijos, en la localidad se abrió en 1939 una fosa para contener los restos de un vecino de Córdoba desconocido que se encontraba en “La Majailla”, un terreno en el término de la localidad. El cuerpo sigue enterrado en la misma zona, pero nadie conoce su nombre. Este caso es uno de los ejemplos de fosas individuales generadas a partir de un asesinato extrajudicial en los primeros momentos de la postguerra. Los restos de la víctima permaneces desconocidos y condenados, al menos en la actualidad, a la doble muerte: la del cuerpo y la del olvido.
En Ciudad Real, el número de fosas localizadas asciende a 53, en las que se han encontrado 3457 cuerpos. Sólo el 4% ha sido exhumado al completo. Dentro de la provincia se aprecian marcadas diferencias en torno al tamaño de las fosas: mientras que la fosa de Ciudad Real alberga el 35% de las víctimas totales de la provincia, la de Alcázar de San Juan contiene 12% y la de Almodóvar del Campo se sitúa en tercer lugar con el 8% de las victimas, la mayor parte de las fosas suelen ser de pequeño tamaño y algunas de ellas contienen tan sólo los cadáveres de miembros de partidas guerrilleras ejecutados individualmente o en pequeños grupos.
Autor: RAL.