La fosa en el cementerio de Villanueva de los Infantes es una de las mayores de la provincia, pese a estar localizada en un partido con una demografía reducida: un total de 138 víctimas. Del total, en torno al 95% provinieron de los fusilamientos masivo realizados en las tapias del cementerio, principalmente en 1939 y 1940, con 63 y 70 asesinados respectivamente. La represión viene marcada por la prisión de la localidad, donde la mayoría de las personas eran de la propia comarca, destacan pequeñas localidades como Terrinches o Montiel, con 20 y 21 víctimas en la fosa respectivamente. En los años 80, familiares de los represaliados homenajearon su memoria en las tapias del cementerio donde habían sido fusilados. Sin embargo, Cinco años después de los fusilamientos, la fosa fue trasladada al osario del cementerio en un rincón, donde se encuentran en la actualidad sin ningún tipo de dignificación ni respeto. La práctica de la desorientación familiar como represión.
En Ciudad Real, el número de fosas localizadas asciende a 62, en las que se han encontrado, según el Mapa Estatal de Fosas, 3158 cuerpos. Sólo el 4% ha sido exhumado al completo. Dentro de la provincia se aprecian marcadas diferencias en torno al tamaño de las fosas: mientras que la fosa de Ciudad Real alberga el 35% de las víctimas totales de la provincia, la de Alcázar de San Juan contiene 12% y la de Almodóvar del Campo se sitúa en tercer lugar con el 8% de las victimas, la mayor parte de las fosas suelen ser de pequeño tamaño y algunas de ellas contienen tan sólo los cadáveres de miembros de partidas guerrilleras ejecutados individualmente o en pequeños grupos. Además, de las fosas contabilizadas para la provincia de Ciudad Real, 7 fueron trasladadas al Valle de Cuelgamuros, antes denominado Valle de los Caídos.
Autor: RAL.