La represión en la capital de Toledo tuvo amplias repercusiones en la población y la fosa común de su cementerio albergó en torno a 1343 víctimas, repartidos en diversos patios: el 17, 19, 31, 42 y el 43, entre los en torno a 30 patios. El patio 42 fue exhumado por familiares en los años 80 y trasladado a nichos y tumbas familiares, además de dignificado en 2007. En años más recientes, Ganemos Toledo ha buscado la dignificación de los diferentes patios. A pesar del gran tamaño de la fosa, en Toledo aún quedan muchos restos sin localizar y es necesario llevar a cabo políticas de identificación, exhumación y dignificación. Frente a ello, la Cruz a los mártires en el cementerio sigue ocupando un espacio privilegiado.
Toledo supone la segunda provincia de Castilla-La Mancha con mayor número de fosas comunes registrada en el Mapa de Fosas, aunque con los datos conocidos gracias a las investigaciones del equipo de Mapas de la Memoria de la UNED pasaría al tercer puesto. Existen 49 fosas en 32 localidades diferentes. Aparecen 16 fosas no intervenidas, 2 no intervenidas, pero dignificadas, 4 exhumadas parcialmente y una que además ha sido dignificada, 12 exhumadas totalmente (aunque la mayoría no ha sido de forma científica y en muchos casos solo un traslado al osario) y una dignificada; 2 han desaparecido y, por último, 11 han sido trasladadas al Valle de Cuelgamuros, antes denominado Valle de los Caídos. Más del 55% de las fosas no han sido intervenidas o han sido trasladadas al Valle de Cuelgamuros. Las cifras de la represión franquista en Toledo siguen sin estar claras, pero los estudios de la última década se acercan cada vez más en torno a las 5000, siendo la razia la forma principal forma de represión durante el conocido como “primer terror”.
Autor: RAL