La fosa localizada en el cementerio de Piedrabuena contiene 48 víctimas repartidas en diferentes espacios: el área civil, la zanja junto a la pared del cementerio viejo y las calles 7ª, 8ª, 9ª, 10ª, 11ª y 12ª, en enterramientos marcados como de “tercera clase”. El mayor número de víctimas se recoge en el año 1939, con 30 fusilamientos. De entre los fallecidos de la fosa destaca Ramón Guerreiro “Julio”, uno de los guerrilleros más importantes y destacados de Castilla-La Mancha. Las tumbas en las filas del cementerio católico fueron trasladadas al osario por la ocupación de nuevas tumbas no reclamadas por familiares. En el cementerio de Piedrabuena se realizaron diversas exhumaciones familiares y movimientos de huesos, y el equipo de Mapas de Memoria llevó a cabo la dignificación de la fosa a través de una placa conmemorativa con el nombre de todas las víctimas de la represión en las fosas.
En Ciudad Real, el número de fosas localizadas asciende a 53, en las que se han encontrado 3457 cuerpos. Sólo el 4% ha sido exhumado al completo. Dentro de la provincia se aprecian marcadas diferencias en torno al tamaño de las fosas: mientras que la fosa de Ciudad Real alberga el 35% de las víctimas totales de la provincia, la de Alcázar de San Juan contiene 12% y la de Almodóvar del Campo se sitúa en tercer lugar con el 8% de las victimas, la mayor parte de las fosas suelen ser de pequeño tamaño y algunas de ellas contienen tan sólo los cadáveres de miembros de partidas guerrilleras ejecutados individualmente o en pequeños grupos.
Autor: RAL.