La fosa se localizaba en el antiguo cementerio civil dentro del cementerio municipal, donde actualmente se encuentra una nueva edificación. En la fosa se encontraban los restos de cuatro víctimas, entre los que destacan los de Olvido López García, quien se suicidó a los 54 años tras la represión que sufrió su familia. Este caso ejemplifica las diferentes formas de represión menos directa realizada por el franquismo en la posguerra. Los restos encontrados en esta fosa fueron removidos y trasladados al osario para la construcción de un nuevo edificio. En este proceso, los restos caen en un nuevo olvido al imposibilitar la recuperación y entierro de los mismos por parte de las familias y la sociedad civil.
En Ciudad Real, el número de fosas localizadas asciende a 53, en las que se han encontrado 3457 cuerpos. Sólo el 4% ha sido exhumado al completo. Dentro de la provincia se aprecian marcadas diferencias en torno al tamaño de las fosas: mientras que la fosa de Ciudad Real alberga el 35% de las víctimas totales de la provincia, la de Alcázar de San Juan contiene 12% y la de Almodóvar del Campo se sitúa en tercer lugar con el 8% de las victimas, la mayor parte de las fosas suelen ser de pequeño tamaño y algunas de ellas contienen tan sólo los cadáveres de miembros de partidas guerrilleras ejecutados individualmente o en pequeños grupos.