El 3 de abril de 1939 fueron asesinados 17 vecinos de Menasalbas en las tapias del cementerio, la mayoría vecinos que volvían del frente de batalla, con disparos, e incluso con un hachazo. En el año 2010 empezaron los trabajos de exhumación en un punto del pueblo conocido por todos, pero silenciado por el miedo o el deseo de dañar la memoria y la vida de los familiares de los represaliados. La exhumación contó con más de cien voluntarios de Federación por la Memoria, y pudieron localizar 16 de los 17 cuerpos. El día 16 de julio de 2011 se realizó un homenaje por ellos y se entregó a sus familiares vivos los restos, entre los que se encontraba la hija de uno de ellos que perdió a su padre a los 2 años. En la actualidad están enterrados de forma común en una tumba-homenaje.
Toledo supone la segunda provincia de Castilla-La Mancha con mayor número de fosas comunes registrada en el Mapa de Fosas, aunque con los datos conocidos gracias a las investigaciones del equipo de Mapas de la Memoria de la UNED pasaría al tercer puesto. Existen 49 fosas en 32 localidades diferentes. Aparecen 16 fosas no intervenidas, 2 no intervenidas, pero dignificadas, 4 exhumadas parcialmente y una que además ha sido dignificada, 12 exhumadas totalmente (aunque la mayoría no ha sido de forma científica y en muchos casos solo un traslado al osario) y una dignificada; 2 han desaparecido y, por último, 11 han sido trasladadas al Valle de Cuelgamuros, antes denominado Valle de los Caídos. Más del 55% de las fosas no han sido intervenidas o han sido trasladadas al Valle de Cuelgamuros. Las cifras de la represión franquista en Toledo siguen sin estar claras, pero los estudios de la última década se acercan cada vez más en torno a las 5000, siendo la razia la forma principal forma de represión durante el conocido como “primer terror”.
Autor: RAL