La fosa de Cincovillas se encontró en un paraje de pastizales baldío que había sido utilizado para autoabastecimiento agrícola, en un terreno fácilmente inundable. Su localización era conocida porque fue el acalde del pueblo el que mandó a unos mozos enterrar los cadáveres en la zona. Los trabajos de excavación se llevaron a cabo en octubre de 2006 por voluntarios y colaboradores de Foro por la Memoria, con un equipo de técnicos coordinado por Jorge Conde. En la fosa se encontraron restos de tres individuos, pero debido a las condiciones del terreno no ha sido posible realizarles pruebas de ADN, así que la mayoría de los restos han sido restos óseos sin identificar y algunos restos vinculados a la ropa o el calzado.
Los restos que sí pudieron ser identificados pertenecieron a Higinio García, Felisa Moreno (embarazada de siete meses) y a Gregorio Moreno, todos miembros de la misma unidad familiar y vecinos de Condejas del Padrastro, asesinados por la Guardia Civil en Cincovillas en marzo de 1937, cuando los llevaban al juzgado de Atienza. Los efectos del suelo llevaron a que solo quedase de ellos restos óseos de extremidades inferiores y algunos dientes, entre otros sin identificar.
El mapa de las fosas comunes del Ministerio muestra en Guadalajara la presencia de 12 fosas comunes, pero la asociación Foro por la Memoria Histórica de Guadalajara remarca la falta de numerosas fosas en el mismo. Guadalajara es un caso anecdótico de la falta de estudios de localización y trabajos de exhumación, visible en los datos disponibles en el mapa: Desde 2006, solo se han exhumado fosas en 4 localidades: Cincovillas, Abánades, La Toba, y Guadalajara capital, esta exhumada solo de forma parcial. A ello se le suma el olvido intencionado por instituciones en localidades como Sigüenza. La falta de estudios y el olvido intencionado generan un amplio desconocimiento en las fosas de la provincia.
Autor: RAL