Cuenca es una de las provincias sobre las que se dispone de menos información en cuanto a la represión franquista, las fosas y las pocas intervenciones realizadas en estas. Un ejemplo claro de esta situación es la fosa del cementerio municipal, que alberga alrededor de 450 víctimas de la represión franquista en diversas fosas de las que apenas existe información. En 1966, estas fosas fueron levantadas y los restos fueron arrojados al osario, quedando actualmente desaparecidos, según el Mapa Estatal de Fosas. No fue hasta 2011 cuando se colocó un memorial dedicado a las víctimas, tanto a los fusilados como a los muertos en prisiones y campos de concentración. Poco después, en el 2021, fue vandalizado. Ya entrado el año 2024 se ha celebrado en la capital conquense un acto en homenaje a estas víctimas de la represión franquista.
El Mapa Estatal de Fosas muestra que en Cuenca hay 50 fosas comunes, de las cuales solo 9 están exhumadas al completo. Una de las más conocidas, la de la Tahona de Uclés, ha sido exhumada solo de forma parcial en una excavación llevada a cabo entre 2005 y 2007 que atrajo una importante atención por el elevado número de restos que contenía. La gran actividad guerrillera en la zona por parte de la Agrupación guerrillera de Levante y Aragón hacen que sea la región donde el número de fosas guerrilleras sea mayor: de las 50 fosas, 33 de ellas lo son. Por otro lado, 6 fosas de la provincia fueron trasladadas al Valle de Cuelgamuros, antes denominado Valle de los Caídos.
Autora: LMC