El puesto de mando de las Jariegas, se encuentra al Norte de la localidad de Azután, en lo alto de una pequeña loma. La fisionomía es octogonal en forma de herradura, realizado en hormigón de mala calidad, que hace que se resquebraje las zonas expuestas. La funcionalidad de este enclave era la de controlar y proteger a través de un emplazamiento de ametralladora, ya que tenía una tronera, la frontera entre Extremadura y Castilla-La Mancha, ya que tenía vistas a la localidad de Puente del Arzobispo y a la carretera de Villar del Pozo.
La construcción de este enclave se da en el contexto del frente sur del Tajo, cuando en 1938 el bando sublevado lanza una ofensiva para romper la línea de frente en la zona de Extremadura. En este año y con el avance de la 19 división franquista desde el cercano pueblo de Puente del Arzobispo hace que las tropas del 181 batallón de la 29 división de la 46 brigada mixta bajo el mando del Teniente Coronel Alfaro Siqueiros retrocedan, consiguiendo el ejercito sublevado romper el frente tomando Azután y dibujando una línea de frente que se mantendrá hasta el final de la guerra.
Tras las excavaciones realizadas en el puesto de mando por el equipo de Cota 667 en el 2015. Se ha conseguido documentar de una manera excepcional este enclave. Durante las excavaciones se halló la división interna del puesto de mando, realizada en ladrillo, la cual separa la zona de tronera, con la zona de operaciones, en la que se ha llegado a documentar la existencia de línea telefónica. Entre los hallazgos, destacan munición rusa, lo que confirma de que se trata de una posición republicana, cerámica y elementos de la vida cotidiana, como latas, tinteros y un cepillo de dientes. Por todo ello, el trabajo realizado en este emplazamiento es un ejemplo a seguir en multitud de casos.
Autor: GRM