En el municipio de Uclés, al lado oeste del monasterio y en una cota inferior al mismo, se encontraban la zona conocida como “La Tahona” por haber albergado una antigua fábrica de pan, la cual ya no se conservaba en la década de 1930. Será en esta zona de unos 1900m2 donde se llevan a cabo las inhumaciones de los fallecidos en el hospital situado durante la guerra en el convento de Uclés. Debido a la alta tasa de mortalidad tanto de heridos de guerra como de civiles, se decide inhumar los cuerpos en esta zona, ya que es un lugar desde el cual el pueblo no puede ver lo que se hace en él.
Una vez acabada la guerra, el monasterio pasa de ser hospital a campo de concentración y más tarde a cárcel hasta 1943. Debido a la alta tasa de mortalidad a causa de las ejecuciones y a la salubridad de la cárcel, se decide usar otra vez “La Tahona” como cementerio.
Durante los años 2005.2006 y 2007 se llevaron a cabo tareas de excavación arqueológica en la zona, “desinfectando” la zona de fosas. En total se excavaron 265 fosas con 429 individuos. Durante las excavaciones se distinguieron tres ámbitos, uno perteneciente a la fase de fallecidos en el hospital y las otras dos destinas a albergar los fallecidos durante la etapa de cárcel.
Del primer ámbito (el de los fallecidos en el hospital) se recuperaron 188 individuos, con signos de respeto a la hora de ser inhumados, ya que tenían ataúd y estaban bien dispuestos en el mismo. En cuanto a los otros dos ámbitos o sectores, se recuperaron 241 individuos, muchos de ellos sin ataúd, de los cuales fueron fusilados 158 y solo uno tuvo el privilegio de ser enterrado con ataúd. El sector 2 es el destinado a los ejecutados sin confesión, mientras que el sector 3 era el utilizado para albergar a los que si habían realizado la última confesión ante el Capellán del Monasterio.
Autor: AM