José M.ª Mendoza Jiménez “Rojo Terrinches”, natural de Terrinches (Ciudad Real) se convirtió en un huido muy popular al norte de Jaén, acompañado de Gregorio Jiménez “Carromato”, que se echaron al monte al término de la guerra.
El 9 de noviembre de 1942, la pareja sufrió un grave percance. Estaban en la finca La Burrocosa, en el barranco de los Nazarenos o barranco del Muerto (Santisteban del Puerto). El humo fue localizado por tres guardias y tres falangistas. Los huidos echaron a correr, pero “Carromato” fue alcanzado por un disparo y el de Terrinches logró escapar.
A partir de entonces, llevó una vida solitaria, precaria y enfrentándose a grandes peligros. Fue objeto de una emboscada en diciembre en la finca Los Escamillos (término de Montizón, Jaén), que solía frecuentar. Dos guardias se disfrazaron de pastores y detuvieron también a dos cabreros que actuaban de enlaces. Se situaron allí desde el 15 de diciembre de 1942, hasta que en la noche del 2 de enero de 1943 se aproximó el “Rojo Terrinches”.
El mayoral salió a recibirlo, diciéndole que había dos pastores nuevos (los guardias). Eran las diez de la noche, se sentaron al fuego y encendieron un cigarro. Cuando se agachó para prenderlo en la candela, el guardia Miguel Fernández se abalanzó sobre él y le acuchilló el cuello, mientras el otro guardia le daba un tiro en la cabeza. El cadáver fue expuesto en el pueblo de Montizón para hacer ver las consecuencias que tenía apoyar a los de la sierra.
Autora: LPG