Aunque es un dato muy poco conocido, a 3 km de Casas-Ibáñez (Albacete) hubo un aeródromo militar durante la guerra civil. Se creó a principios de 1937, poco después de que la capital republicana se trasladara a Valencia debido al avance de las tropas franquistas hacia Madrid. Este campo de aviación fue parte de una red de aeródromos construidos en la provincia de Albacete que tenía como objetivo mantener el flujo de aviones militares entre la capital republicana y el frente.
La información conservada sobre este aeródromo es escasa, pero se han encontrado dos informes en el Archivo Histórico del Ejército del Aire en Villaviciosa de Odón (Madrid). Estos informes contienen fotos aéreas, planos y las características principales del aeródromo. Gracias a estos documentos, sabemos que el campo tenía un gran tamaño, aprovechando la topografía llana del área, con unas dimensiones de 1580 metros de largo y 1200 metros de ancho. Ello permitía que fuera utilizado por todo tipo de aviones, incluso los de gran envergadura, lo que lo convirtió en un aeródromo relativamente importante. El campo contaba con instalaciones como la actual casa de la finca (Corral de Don Pedro o Casa de Doña Anita) y sus calculadas 100 plazas de capacidad, cuatro casitas, un polvorín e incluso un refugio donde, llegado el caso, podían ponerse a salvo 150 personas. El campo también dispondría de campo de electricidad, comunicaciones por teléfono y telégrafo y una reserva de combustible. Además, había un pinar en el suroeste del campo donde los aviones podían ocultarse.
En base a la información proporcionada en una entrevista por José Elorriaga, vecino de la localidad y miembro de la aviación del ejército español durante la guerra, sabemos que en el aeródromo habría unas cuatro escuadrillas, doce aviones y sus parejas de tripulantes -un piloto y un ametrallador-, es decir, unas 24 personas.
El aeródromo de Casas-Ibáñez era de tipo semipermanente, lo que significa que perteneció a una categoría de campos de aviación más o menos improvisados, algunos sin asfaltar, pero con cuadrillas y aviones asignados. Permaneció en funcionamiento hasta después del final de la guerra, en concreto hasta el 1 de febrero de 1940, cuando fue disuelto.
LMC