Albacete fue, junto con Guadalajara y Toledo, una de las provincias en la que los jefes militares se comprometieron con la sublevación. En la capital, el golpe triunfó el día 19, mientras que en la provincia el éxito del golpe fue desigual: los sublevados fracasaron en los pueblos de la línea de comunicaciones Madrid-Alicante y en la mayor parte de pueblos de menor importancia, mientras que consiguieron hacerse con el poder en las localidades de la línea de comunicaciones Madrid-Cartagena, como Hellín, Villarrobledo y La Roda.
En el caso de La Roda, el 18 de julio reinaba la tensión entre los partidarios de la sublevación y los leales, que estalló al día siguiente cuando la Guardia Civil se presentó en el Ayuntamiento, deponiendo al alcalde, y declarando el estado de guerra, tras lo cual clausuraron la Casa del Pueblo y procedieron a detener a izquierdistas del pueblo. Creyendo la situación controlada, los guardias civiles se dirigieron a Villarrobledo, dejando en La Roda a los civiles sublevados desde el 20 de julio. El día 25, al difundirse por la radio las noticias de que la provincia había sido conquistada por las tropas republicanas, parte de la población se lanzó a las calles y liberó a los presos, tras lo cual se persiguió, detuvo y en algunos casos se asesinó a alguno de los participantes de la sublevación.
Autora: ACP