La fuerte represión que comenzó al término de la Guerra Civil supuso que muchos militares republicanos buscaran refugio en las zonas montañosas de la provincia de Ciudad Real, al igual que ocurrió en el resto de España. A ellos se unieron huidos de las cárceles franquistas, que fueron formando, hasta 1944, pequeñas partidas que actuaban con independencia, sin organización política. Desde esta fecha en adelante contarían con una organización centralizada y jerarquizada, aunque algunas partidas siguieron actuando de manera independiente.
Por el sur de Ciudad Real actuó la partida de Víctor Cerezo Romero “El Víctor”, pero fueron capturados en junio de 1941.
Por el Valle de la Alcudia actuó la partida de Ángel Jiménez Santos “El Lastras”, procedente de Guadalmez, que lograron sobrevivir hasta verano de 1946.
Fruto de la huida del Campo de Trabajo de Hato Blanco (Valle de la Alcudia) el 29 de junio de 1943, de donde escaparon casi todos los presos del destacamento penal, unos 40, se echaron al monte “El Lechuga”, de Alamillo, “El Chepa” de Manzanares, Adelardo Tena de Cabeza del Buey y Bienvenido Rubio de Fuente el Fresno.
Por la zona de Porzuna y Piedrabuena actuó durante un tiempo el grupo de Claudio Jiménez Nieto “El Mera”. La partida fue exterminada en mayo de 1944, delatados por un enlace.
Autora: LPG