Toledo supone la segunda provincia de Castilla-La Mancha con mayor número de fosas comunes registrada en el Mapa de Fosas, aunque la mayoría de ellas, como sucede en el resto de las provincias, carecen de cualquier tipo de intervención y se desconoce su número exacto de víctimas. Dentro de la provincia, existen al menos 3 fosas comunes que no han sido intervenidas, pero sí dignificadas a través de la instalación de placas conmemorativas. Las cifras de la represión franquista en Toledo siguen sin estar claras, pero los estudios de la última década se acercan cada vez más al entorno de las 5000, siendo la razia la forma principal forma de represión durante el conocido como “primer terror”.
Durante el verano de 2012 empezaron los trabajos de exhumación gracias al trabajo de la Asociación de Familiares de Republicanos Desaparecidos (AFAREDES) y la promoción de familiares de los represaliados en Calera y Chozas de las múltiples fosas que se encontraban en el camino al cementerio de la localidad. Los trabajos estuvieron coordinados por César Pacheco Jiménez y de ella se pudieron exhumar en torno a 28 personas, en diversas franjas de tamaños variados, pero dispuestas en todo el camino. El 10 de febrero del año siguiente se realizó un acto homenaje por las víctimas y fueron enterrados de forma conjunta en una tumba-homenaje. Los datos en porcentaje de la represión en Calera y Chozas son abrumadores: el 3,2% de su población total fue asesinada, lo que corresponde en torno a un 10% de la población activa de la localidad.
Autor: RAL