La población de Chillón cuenta con dos fosas en su territorio: una en su propio cementerio y otra en la finca de «El Contadero». En este segundo caso se encontraban los restos del conocido como «crimen de El Contadero»: el asesinato de 9 vecinos el día 3 de junio de 1939. La memoria de este crimen en la localidad pervive desde el momento que uno de los vecinos, Anselmo Capilla, marca la localización durante la dictadura con una chapa pintada de rojo. En 1987 un grupo de familiares y compañeros del Partido Socialista construyeron un monolito que sirviese como espacio de la memoria. Sin embargo, la exhumación no llegó hasta el año 2011 por parte de la ARMH y el traslado tanto de los restos como de los monolitos a un mausoleo. La promoción de la construcción vino tras la publicación en 2009 del libro El crimen de El Contadero por parte de los historiadores Jerónimo Mansilla y Luis Miguel Oviedo.
Según los datos del Mapa Estatal de Fosas, en la provincia de Ciudad Real se han localizado 62 fosas. De estas, sólo el 4% ha sido exhumado por completo. Hay diferencias significativas en el tamaño de las fosas dentro de la provincia: la fosa en Ciudad Real contiene el 35% de las víctimas totales, la de Alcázar de San Juan alberga el 12%, y la de Almodóvar del Campo ocupa el tercer lugar con el 8% de las víctimas. En total, la provincia cuenta con 3457 víctimas. La mayoría de las fosas son de pequeño tamaño, algunas de ellas contienen únicamente los restos de miembros de partidas guerrilleras ejecutados individualmente o en pequeños grupos. Además, de las fosas registradas en la provincia de Ciudad Real, 7 fueron trasladadas al Valle de Cuelgamuros, anteriormente conocido como Valle de los Caídos.
Autor: RAL.