Dentro de la problemática de la desactualización y la falta de intervención, la provincia de Ciudad Real se presenta como una de las más propensas a tener un avance significativo tanto en el estudio como en la exhumación y dignificación de las diversas fosas comunes, gracias al grupo de trabajo del proyecto de Mapas de Memoria de la UNED, así como a la ayuda de investigadores pertenecientes al Centro Internacional de la Memoria y Derechos Humanos y al Plan Regional de Estudio sobre Memoria Democrática de Castilla-La Mancha. Gracias a este trabajo se ha documentado la existencia de fosas como la del cementerio de Agudo.
Esta fosa común alberga a 13 personas fusiladas entre el 10 de agosto de 1939 y el 12 de febrero de 1943, procedentes tanto de la localidad de Agudo como de otras cercanas. Se situaba en el cementerio civil, pero con la construcción de la sala de autopsias algunos restos fueron revueltos y llevado al osario. En los años 80 se construyó un monolito en el cementerio. El 14 de septiembre, a petición de los familiares de Anisio Castillo López, se iniciaron trabajos de prospección y localización, pero no se pudieron encontrar los restos.
En Ciudad Real, el número de fosas localizadas asciende a 62, en las que se han encontrado, según el Mapa Estatal de Fosas, 3158 cuerpos. Sólo el 4% ha sido exhumado al completo. Dentro de la provincia se aprecian marcadas diferencias en torno al tamaño de las fosas: mientras que la fosa de Ciudad Real alberga el 35% de las víctimas totales de la provincia, la de Alcázar de San Juan contiene 12% y la de Almodóvar del Campo se sitúa en tercer lugar con el 8% de las victimas, la mayor parte de las fosas suelen ser de pequeño tamaño y algunas de ellas contienen tan sólo los cadáveres de miembros de partidas guerrilleras ejecutados individualmente o en pequeños grupos. Además, de las fosas contabilizadas para la provincia de Ciudad Real, 7 fueron trasladadas al Valle de Cuelgamuros, antes denominado Valle de los Caídos.
Autor: RAL