Hacia finales de 1943, tras tener conocimiento de la creación en Madrid de la Junta Suprema de Unión Nacional, Adolfo Lucas Reguilón García “Severo Eubel de la Paz”, empezó a formar un grupo de guerrilleros por la sierra de Gredos, Valle del Tiétar y la comarca toledana de la Sierra de San Vicente.
Durante la guerra civil, Severo había sido comisario de Sanidad en Levante. No quiso huir de España y fue capturado e internado en el campo de concentración de Albatera (Alicante). Desde allí fue trasladado a la cárcel de Talavera de la Reina y luego pasaría a la cárcel de Toledo, hasta que fue puesto en libertad en la primavera de 1943. Desde entonces se instaló en Madrid, pero, tras la detención de su cuñado, se escondió junto a su mujer en una casa de unos conocidos en Ávila y luego en una cueva en el monte.
Creó una red de enlaces, que puso al servicio de la Unión Nacional Española. “Severo Eubel de la Paz” nunca llevó a cabo ninguna acción violenta y básicamente se dedicó a desarrollar una intensa labor propagandística, lanzando folletos políticos que elaboraba con una pequeña imprenta portátil de su propiedad.
Con la invasión del Valle de Arán, puso en marcha la Operación Ventosa, que consistió en derribar varios postes de la empresa de conducción eléctrica Saltos del Alberche en La Iglesuela (Toledo), al mismo tiempo que repartían propaganda en las que desafiaban a las fuerzas franquistas para que fuesen a combatirlos al Cerro del Piélago (Toledo), que quedaba muy alejado de donde realmente se encontraban los huidos. Días más tarde, varios grupos de la Guardia Civil realizaron batidas por las sierras de esta comarca toledana, sin obtener ningún resultado positivo, algo que fue considerado como un éxito por “Severo Eubel de la Paz”.
Autora: LPG