La fosa en Almedina es uno de los casos de fosas individuales marcadas por la represión a la guerrilla. En un agujero sin nombre se encuentra Luciano García García (m. 01/11/1947), uno de los principales enlaces de la 3ª guerrilla de la 5ª Agrupación de Eugenio Sánchez Diéguez “Fernando”, a quienes brindó apoyo hasta el final de sus días, incluso cuando ya la guerrilla había perdido buena parte de su apoyo económico. El 1 de noviembre de 1947 dos guardia civiles detuvieron a Luciano, y cuando lo transportaban atado a la cola de un burro desde Puebla del Príncipe a Villanueva de los Infantes, intentó escaparse y fue tiroteado, aplicándole la “ley de fugas”. Enterrado sin nombre, la hija de “Fernando” le llevó flores a escondidas por el apoyo a su padre. Luciano fue asesinado y se intentó matar su recuerdo también, pero los espacios del honor y el recuerdo clandestino sobrevivieron.
En Ciudad Real, el número de fosas localizadas asciende a 62, en las que se han encontrado, según el Mapa Estatal de Fosas, 3158 cuerpos. Sólo el 4% ha sido exhumado al completo. Dentro de la provincia se aprecian marcadas diferencias en torno al tamaño de las fosas: mientras que la fosa de Ciudad Real alberga el 35% de las víctimas totales de la provincia, la de Alcázar de San Juan contiene 12% y la de Almodóvar del Campo se sitúa en tercer lugar con el 8% de las victimas, la mayor parte de las fosas suelen ser de pequeño tamaño y algunas de ellas contienen tan sólo los cadáveres de miembros de partidas guerrilleras ejecutados individualmente o en pequeños grupos. Además, de las fosas contabilizadas para la provincia de Ciudad Real, 7 fueron trasladadas al Valle de Cuelgamuros, antes denominado Valle de los Caídos.
Autor: RAL.