Se ha considerado que uno de los principales puntales para la implantación mendicante en tierras de Castilla-La Mancha fue el monasterio de clarisas que existió en la despoblada aldea guadalajareña de San Miguel al Monte. Un cenobio estrechamente vinculado a la Corona por la relación amorosa entre Mayor Guillén de Guzmán, su fundadora hacia 1252, y Alfonso X, antes del ascenso del rey Sabio al trono, que sería trasladado en la siguiente centuria a la vecina villa de Alcocer, con la advocación de Santa Clara. Sobre este nuevo emplazamiento, se levantó otro en el siglo XVI, que cesaría su función religiosa en 1936, cuando la Guerra Civil obligó a sus monjas a abandonarlo.
Todos esos cambios y avatares afectaron asimismo al sepulcro de doña Mayor, pues fue desplazado del lugar originario para el que había sido concebido, fue perdiendo partes con el paso del tiempo y finalmente desapareció en el marco del citado conflicto armado, lo mismo que su cadáver momificado. Calificado como uno de los mejores del siglo XIII, es posible tener una referencia visual de ese monumento funerario gracias a algunas fotografías antiguas incluías por Ricardo de Orueta, director general de Bellas Artes durante la II República, en La escultura funeraria en España (Madrid, 1919), a las que se suma un valioso documento dado a conocer y vendido por la casa de subastas londinense Christie´s a la Hispanic Society of America: el contrato del sepulcro, firmado en Burgos, en 1276, entre Beatriz de Portugal, hija de doña Mayor y Alfonso X, y el artista Juan González. Gracias a esas fuentes, sabemos que era una obra de madera de nogal policromada con estatua yacente de la dama ricamente ataviada, acompañada de ángeles turiferarios; también que la cama sepulcral reposaba sobre leones, que su rico programa iconográfico incluía la representación de las exequias fúnebres de la dama y que todo iba cubierto por un baldaquino. Una estructura, esta última, que manifestaba autoridad regia, con la que Beatriz de Portugal quiso enaltecer la memoria su madre, empañada en la Guerra Civil.
Autora: S. M. C.