Tras la toma por parte del ejercito sublevado de Toledo el 27 de septiembre de 1936, se produce una estabilidad del frente, dejando como división natural el río Tajo, situándose por lo general las tropas republicanas al Sur y las sublevadas al Norte. A partir de 1937 se desarrollan intensos combates al sur del Tajo ya antes de estos combates ambos bandos se ponen en marcha fortificando sus zonas a través de trincheras, nidos de ametralladora, y observatorios.
Es en estos momentos cuando una partida formada por hombres leales a la república, comienzan a construir en el cerro testigo de Noez un observatorio con una línea de trinchera de unos 30 metros orienta al Noroeste para controlar el entorno. Se establecen en lo alto del cerro, aprovechando restos de una fortificación anterior. Este enclave estaría en uso desde 1937, fecha de construcción que se puede leer en el hormigón hasta comienzos de 1939. Durante su etapa operativa no fue lugar de combate, permaneciendo en retaguardia durante la contienda. Los restos que quedan de este enclave se encuentran muy colmatados y el observatorio en completa ruina, hoy en día la zona es visitable a través de rutas senderistas con carteles informativos sobre el lugar.
Autor: GRM