La fosa en el cementerio de Almagro contuvo los restos de hasta 70 víctimas de la represión, la gran mayoría durante los dos primeros años de la dictadura. Los enterramientos se organizaron, como es habitual, entre el cementerio católico y el civil, conocido como “corral de los desgraciados”, hecho simbólico de la represión y la condena no solo al cuerpo, sino también a la memoria. 42 víctimas fueron enterradas en el primer espacio y 28 en el segundo. De los difuntos, 45 fueron asesinados en 1939, en su mayoría por fusilamientos, destaca el producido el 25 de octubre con 12 víctimas procedentes de Calzada de Calatrava, Bolaños y Almagro, la mitad de ellos enterrados en la zona civil. El cierre de la fosa llega el 18 de marzo de 1947 con el asesinato de Candelario Pérez, acusado de estar organizando el partido comunista, enterrado en el cementerio civil en un primer momento aunque exhumado posteriormente. A pesar de que las tumbas localizadas en el cementerio católico no pueden ser localizadas por la construcción de nuevas edificaciones, en el corralillo se realizó una exhumación el pasado 2021 por parte del equipo de Mapas de la Memoria.
En Ciudad Real, el número de fosas localizadas asciende a 53, en las que se han encontrado 3457 cuerpos. Sólo el 4% ha sido exhumado al completo. Dentro de la provincia se aprecian marcadas diferencias en torno al tamaño de las fosas: mientras que la fosa de Ciudad Real alberga el 35% de las víctimas totales de la provincia, la de Alcázar de San Juan contiene 12% y la de Almodóvar del Campo se sitúa en tercer lugar con el 8% de las victimas, la mayor parte de las fosas suelen ser de pequeño tamaño y algunas de ellas contienen tan sólo los cadáveres de miembros de partidas guerrilleras ejecutados individualmente o en pequeños grupos.
Autor: RAL.