El puente de Alarcos es el puente de la antigua carretera dirección Extremadura que se levanta sobre las aguas del río Guadiana. Por lo que durante siglos ha sido uno de los puntos clave para cruzar el río y llegar a la capital de la provincia desde Extremadura.
Durante el verano de 1936, concretamente a finales del mes de agosto, se producen una serie de detenciones en el cercano municipio de Piedrabuena. En este momento se producen unas 33 detenciones por parte del bando republicano y los detenidos deben de ser trasladados a la capital de la provincia. Durante los traslados, en tres días diferentes son ejecutadas un total de 15 personas en el puente de Alarcos, siendo enterradas en la vecina aldea de Valverde. Llama la atención que la mayoría de los fusilados se corresponden con grandes terratenientes y dueños de industrias de Piedrabuena, los cuales sufren tempranas expropiaciones por parte del gobierno.
Federico González, Alejandro Sampablo, Juan Velasco, Urbano y Julio Simón, Manuel Mateo, Julio Camarena, Marcelo Martín, Federico y Manuel González, José Gómez de los Ríos, Ángel Gómez, Ángel Herrera, Juan Mota Alegría y Urbano Paredes Donaire. Son los nombres de los ejecutados durante los traslados. Estos hechos no caen en el olvido y en marzo del 39 las familias de los ejecutados apoyadas por los falangistas de Piedrabuena realizan una comisión para trasladar a los fusilados desde Valverde a Piedrabuena y se llevan a cabo detenciones de los implicados, además, de otras personas que habían estado apoyando a la república, los cuales son procesados y 22 de ellos son fusilados entre 1939 y 1942.
Sebastián Palomo Rincón, Pedro Rodrigo Campos, Emerenciano Delgado Laguna, José C. Fernández Carmona, Alberto Maurelo Montes, Urbano Rodríguez Gabrera, Felipe Jiménez Leal, Eugenio Sanz Casado, Gregorio Vela Vélez, Pedro Vidal Ciudad, Basilio y Francisco Campos Colorado, Marcos Fernández Ruedas, Simón García Fernández, Aurelio Sacedón López, Purísima Barrajón Galindo, Prudencio A. Espinosa Vidal, Juan José Ramírez Velázquez, Gregorio Lizcano, Alejandro Aranda, Ceferino Villacañas y Leandro Hidalgo.
Autor: GRM