La importancia de material para llevar a cabo las fortificaciones de campaña durante la guerra es fundamental, por ello lugares como minas y fabricas adquieren una gran importancia a lo largo del conflicto. La fabrica cementera Asland se localizaba en el municipio toledano de Villaluenga de la Sagra y su producción es muy importante para elaborar elementos defensivos, como bunkers, o nidos de ametralladora que necesitan estructuras de hormigón.
Arconada en su libro de 1978, menciona la historia de un grupo de republicanos que deciden pasar la noche en los edificios de la cementera, cuando por la maña fueron atacados primero con aviación italiana y más tarde por la infantería legionaria.
Moros y legionarios se arrastraban por el suelo y disparaban. Comenzó la fusilería a apretar sus racimos de explosiones continuas. Las ametralladoras eran como el telégrafo que trasmitía mensajes de muerte en una cinta que se cortaba de vez en cuando, en intermitencias (Arconada 1978, p. 320).
No es seguro que el ataque se produjera tal y como se narra en la obra de Arconada, pero lo que, si que es cierto, es que, hoy en día al visitar la zona, en las fachadas de los edificios que aún se encuentran en pie, se observan restos de impactos de armas de fuego, lo que pone de manifiesto la existencia de combates en la zona, posiblemente por el control de la producción de la fábrica, que era necesario para proteger el frente que se encontraba a escasos kilómetros.
Autor: GRM