En julio de 1936 se produce el estallido de la Guerra Civil española. En principio esta se prevé breve por lo que, hasta pasados varios meses del inicio, se realizan movimientos defensivos rápidos e improvisados. Ciudad Real, Cuenca y Albacete se posicionan como zona de retaguardia pero ello no impide que se habiliten en estas zonas elementos defensivos y militares. Además de la construcción, se utilizan estructuras preexistentes como aeródromos militares.
A 17 kilómetros de Retuerta del Bullaque, en la aldea de Molinillo, se ubicaba un campo perteneciente al 4º Sector de la 5ª Región Aérea que tenía una forma romboidal de unos 1.100 x 900 m, sobre un terreno llano y no encharcable. Se tiene constancia de la existencia de dos refugios antibombas, un cuerpo de guardia y una caseta de peones camineros uitlizado como edificio auxiliar. Se encontraba muy cercano al campo de aviación de Valdelagata y del de La Toledana, pero no se han encontrado documentos o referencias de operatividad por lo que se considera que pudo ser utilizado como un aeródromo de socorro. Este hecho es común en la provincia de Ciudad Real, donde existen algunos de los campos de aviación improvisados durante el conflicto de los que apenas quedan vestigios o documentación. Algunos, incluso, no aparecerán en los inventarios del ejército republicano y sí en los datos que manejaba el bando franquista. Entre ellos destacan el de Almadén, Horcajo de los Montes, Manzanares, Viso del Marqués, Almagro, Luciana, Abenójar, Socuéllamos o Piedrabuena.
Autora: MEPV