La Paridera de Enebrá Socarrá es una construcción rectangular realizada de piedra a la que se le une un corral circular de grandes dimensiones. Es un lugar destinado al ganado que en el momento del conflicto seguramente ya estaba en desuso.
Es la posición en la que más duros fueron los combates entre el 1 y 2 de abril de 1938. Era una posición controlada por el ejército sublevado que manda tropas de refuerzo en esos días. Tras el combate esta posición queda en tierra de nadie, por lo que las trazas del mismo se pueden seguir de una manera menos opaca a través de las labores arqueológicas.
En 2012 se realiza en la zona una intervención arqueológica, la cual ofrece una gran cantidad de vestigios e información. Durante la excavación se han documentado una gran cantidad de munición dentro de la paridera, la mayoría perteneciente a fusil Mauser del bando sublevado, restos de peines, pero también se han hallado balas de pistola Astra 400 y 300, lo que indican unos combates a una distancia muy cercana, así como restos de grandas. Pero o que sin lugar a dudas hizo que este lugar callera fue la artillería, aunque se ha logrado documentar que en esta posición habría emplazado un mortero, debido a los hallazgos de este tipo de munición. Se han recuperado restos de metralla de diferentes calibres, destacando proyectiles de carro T-26. Además, dentro de la paridera se han localizado varias fosas con restos de soldados sublevados, pudiendo tratarse de restos en posición primaria, uno de ellos presenta grabes heridas a causa de la artillería y fue rematado por dos tiros de pistola a corta distancia en el pecho.
Autor: GRM