El monumento al guerrillero erigido en Santa Cruz de Moya (Cuenca) hunde sus raíces en el monumento a los Guerrilleros Españoles que lucharon contra la ocupación alemana, inaugurado en la localidad francesa de Prayols, L’Ariège, en 1982.
Fueron las asociaciones de guerrilleros españoles en Francia los que tuvieron la iniciativa de construir un monumento que recordase a los españoles caídos durante la II Guerra Mundial. A la inauguración acudieron representantes de las asociaciones de exguerrilleros procedentes de diversos lugares de España, entre ellos una delegación de Amical de Cataluña.
En la Asamblea General de Amical de Cataluña celebrada en mayo de 1985 se aborda la necesidad de construir un monumento nacional al guerrillero. A partir de este momento comienzan las tareas para buscar el lugar idóneo y para unir a las distintas agrupaciones guerrilleras de España. Tras barajar diversas opciones, se eligió Santa Cruz de Moya (Cuenca), ya que en Cerro Moreno había tenido lugar el 7 de noviembre de 1949 un ataque de la Guardia Civil que asaltó el campamento donde se encontraba parte del Estado Mayor del AGLA, dando muerte a doce guerrilleros.
Se proclamó el primer domingo de octubre como el Día del Guerrillero Español y el 1 de octubre de 1988 se concentraron, por primera vez, en Santa Cruz de Moya, guerrilleros, amigos y familiares procedentes de todas partes de España y Francia.
El monumento no se situó exactamente en Cerro Moreno, debido a su difícil orografía. La escultura se encargó al escultor Javier Floren Bueno, que creó una composición que representa a una paloma, símbolo de la paz, aunque también parecen dos manos unidas, simbolizando la unión. El monumento se levantó el 6 de junio de 1991 con una placa que reza: “En memoria de los guerrilleros españoles muertos en la lucha por la paz, la libertad y la democracia al lado de todos los pueblos del mundo”.
Autora: LPG