“Carlos” y “Lyon”, enfermos y cercados por la Guardia Civil, decidieron quitarse la vida al asumir que no tenían otra escapatoria. Los cadáveres de los dos guerrilleros fueron trasladados al cementerio municipal, donde se les realizó la autopsia y se les enterró en una fosa común. Con estas dos muertes y la captura de “Julián”, la Guardia Civil daba por desarticulada la guerrilla en la zona centro.
Con la documentación incautada a “Julián” fue posible la detención de 84 personas procedentes de Madrid, Talavera y pueblos de la provincia de Toledo. Entre los detenidos estaba José Isasa Olaizola “Fermín”, jefe de la Federación del Ejército Guerrillero del Centro. Al mes siguiente fue detenido Agustín Zoroa “Darío”, jefe del aparato guerrillero y secretario general de la Delegación Nacional del partido. Definitivamente, quedaba descabezado el Ejército Nacional Guerrillero.
“Julián” y “Fermín” fueron trasladados a la cárcel de Carabanchel, donde estuvieron 72 días incomunicados. Ambos fueron condenados a muerte y fusilados el 14 de enero de 1947 a las cinco de la mañana en el campo de tiro de Campamento y enterrados en el Cementerio Sur, en Carabanchel Alto.
Las familias dueñas de las dos huertas de Talavera en las que se refugiaban los guerrilleros fueron detenidas y encarceladas en Madrid. La Guardia Civil, junto con la policía, realizó una gran redada que acabó con la detención de casi todos los militantes comunistas organizados en Talavera y su comarca. Así quedó desmantelada la infraestructura que el PCE tenía en Talavera y que servía de refugio y punto de apoyo para la guerrilla, sobre todo para los guerrilleros de la 14ª División y en la División de Gredos.
Autora: LPG