La fosa de Saceruela se ubicó en la parte católica del antiguo cementerio municipal, ahora situada bajo un parque infantil. Se abrió para albergar los cuerpos de Cristino Arias Pérez, vecino de Puebla de Don Rodrigo, y Balvino Lastra Herance, vecino de Saceruela. Acusados de ser enlace de guerrilleros antifranquistas, fueron torturados y asesinados. Sus cuerpos fueron expuestos en el cementerio como muestra de las consecuencias que sufrirían aquellos que colaboraran con la guerrilla. Los hechos ocurrieron en diciembre de 1949, convirtiéndose, de esta manera, en víctimas ya de los últimos momentos de la represión franquista en la provincia.
En el año 2012, gracias a los esfuerzos del nieto de Cristino, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica realizó una prospección en la zona con el objetivo de localizar la fosa, pero no hubo éxito. Los restos de estas dos víctimas no han podido ser recuperados.
En Ciudad Real, el número de fosas localizadas asciende a 62, en las que se han encontrado, según el Mapa Estatal de Fosas, 3158 cuerpos. Sólo el 4% ha sido exhumado al completo. Dentro de la provincia se aprecian marcadas diferencias en torno al tamaño de las fosas: mientras que la fosa de Ciudad Real alberga el 35% de las víctimas totales de la provincia, la de Alcázar de San Juan contiene 12% y la de Almodóvar del Campo se sitúa en tercer lugar con el 8% de las víctimas, la mayor parte de las fosas suelen ser de pequeño tamaño y algunas de ellas contienen tan sólo los cadáveres de miembros de partidas guerrilleras ejecutados individualmente o en pequeños grupos. Además, de las fosas contabilizadas para la provincia de Ciudad Real, 7 fueron trasladadas al Valle de Cuelgamuros, antes denominado Valle de los Caídos.
Autora: LMC