En 1952 apenas se produjeron movimientos en el AGLA, exceptuando algún golpe económico y algún que otro secuestro. Se aplicaron, eso sí, numerosas leyes de fugas en Campo Arcís y en Cofrentes. Desde comienzos de año se produce la evacuación hacia Francia de los guerrilleros, como es el grupo de José Gros “Antonio el Catalán”, el de Adelino Pérez “Teo” y Juan Giménez Garrido “Jacinto”. En Francia se les da la orden de retirada.
La zona de Cofrentes fue el núcleo desde el que se organizó la salida a Francia, contando con el apoyo del partido comunista de Cortes de Pallás. De este modo, a lo largo de todo el año, fueron saliendo a cuentagotas los distintos grupos de guerrilleros. Al llegar a Barcelona o Navarra, pasan a pie por Los Pirineos. Algunos de ellos fueron detenidos, otros lograron con éxito cruzar la frontera francesa.
Sin embargo, teniendo noticias de que la base para la salida a Francia estaba en la comarca de Cofrentes, se envió allí al teniente Álvaro Casado. El 27 de abril, un grupo de guardias compuesto por el teniente, tres cabos y trece números, estableció zonas de vigilancia desde Buñol hasta Cofrentes. Al amanecer detectaron humo que procedía de la loma alta del Pinoval y se prepararon para atacar. Los guerrilleros, puestos sobre aviso con los ladridos de un perro que detectó movimiento, se posicionaron. El tiroteo se saldó con varios heridos, la detención de Basiliso Serrano y otros tantos que lograron escapar y, tras varios días desorientados, contactaron con la Agrupación y llegaron a Francia, donde permanecerían exiliados hasta el final de sus días.
Autora: LPG