En el campamento de Cerro Moreno se encontraban dieciocho guerrilleros días antes del asalto. Cinco de ellos (Melitón Ruiz “Alfaro”, Emilio Argilés Jarque “Francisco”, Justino García Lorenzo “Fernando”, Germán Ríos Morte “Julián” y “Emilio”) salieron a por carne a la zona de Arcos de las Salinas la noche del 5 de noviembre. Cuando regresaron al amanecer del día 8 se encontraron con guardias subiendo y bajando del cerro sin cesar.
El asalto al campamento había comenzado a las 7 de la mañana. En las tiendas de campaña había unos trece guerrilleros. En el asalto participaron unos 500 guardias civiles de la Comandancia de Teruel, Cuenca y Valencia bajo las órdenes del comandante del puesto de Landete, José Vivancos Crespo. La operación fue seguida por el general Pizarro, quien había sido informado por José Tomás Planas “Tomás”, infiltrado en la dirección del PC, sobre la ubicación del campamento.
Una vez conocida la localización de los guerrilleros fue fácil organizar el asalto, pues el campamento estaba siendo ocupado desde hacía unos meses sin apenas prestar atención a la vigilancia. Tras cuatro horas de asalto, los guardias recuperaron los cuerpos de Miguel Soriano “Andrés”, nuevo Jefe de la Agrupación; Juan José San Miguel “Ramiro”; Manuel Gracia “Lorenzo”; Jesús López “Eulogio”, Lope Rodríguez Rodríguez “Vidal”; Simón Giménez Garrido “Manolo”; José Cavero de la Cruz “Bartolo”; Marino Alcalá Ruiz “Fermín”; Amador Huerta Jiménez “Cándido”; Aurelio Huerta Pla “Nicasio”; Basilio López Alarte “Ángel” y Antonino Pérez Hernández “Jaime”. Fueron enterrados en la fosa del cementerio de Teruel.
Los acontecimientos de Cerro Moreno supusieron un punto de inflexión en el AGLA, además de un hecho novedoso por el número de agentes implicados en la operación, por el número de guerrilleros muertos, la duración del combate y la información que se ocultó sobre la operación.
Autora: LPG